Josep Maria Sallan y Oriol Lordan, profesores e investigadores de la Escuela Superior de Ingenierías, Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrassa (ESEIAAT) de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), han estudiado y analizado con metodologías matemáticas las relaciones que existen entre los 3.700 aeropuertos que operan actualmente en el mundo utilizando la teoría de sistemas complejos. Y ese trabajo, plasmado en un libro, resulta muy útil a la hora de tomar medidas para frenar el contagio del coronavirus.
Según se desprende de su obra, titulada Air Route Networks Through Complex Networks Theory, entre todos los aeropuertos del mundo se generan 25.000conexiones directas. Los investigadores establecen un rango de contagio para el coronavirus llamado R0. “En esta escala, más de uno ya se considera contagio a niveles importantes –explica Sallan–. Actualmente el COVID-19 está en un rango de entre 2 y 3, que es muy y muy alto”. “Por ello y para evitar el contagio entre ciudades y, sobre todo, entre continentes, se debe extremar el control en los aeropuertos con muchos nodos”, añade Lordan.
Aeropuertos críticos en Alaska
Mediante las metodologías algorítmicas de sistemas complejos aplicadas al sistema de transporte aéreo mundial, los investigadores han podido averiguar cuáles son los aeropuertos que más influirían en la globalidad de la red en caso de cerrar, ya sea debido a las condiciones climáticas, una huelga o cualquier otra circunstancia, como la epidemia de coronavirus.
Así, los profesores universitarios han partido de la siguiente cuestión: ¿qué aeropuerto generaría más desconexiones o más aeropuertos afectados en caso de cerrar? Si se diera el caso, según indican, sería el de Anchorage (Alaska-Estados Unidos) porque, a pesar de ser un aeropuerto periférico y poco conocido internacionalmente, de este aeropuerto dependen otros 60. El siguiente aeropuerto más crítico, Fairbanks, también está situado en Alaska y, con estos dos aeropuertos no operativos, 170 otros aeropuertos quedarían desconectados del resto de la red de transporte aéreo.
Más pasajeros
Ahora bien, si en lugar de tener en cuenta el número de aeropuertos se considera los pasajeros afectados, los resultados son totalmente diferentes. Los cierres de aeropuertos que afectarían más pasajeros serían los de Atlanta, Pekín, Dubai, Los Ángeles y Tokio.
Los cierres con más impacto en el tráfico intercontinental serían los de Dubai, Los Ángeles, Heathrow, JFK en Nueva York y Tokio. Sallan y Lordan llegan a la conclusión de que el cierre de 85 aeropuertos (el 2,5 %) afectaría a la mitad del tráfico aéreo mundial. Si el cierre llegara a los 450 aeropuertos (aproximadamente, el 12,5 %), el colapso del tráfico sería total.
Una red robusta
Los investigadores se plantean cómo se podría conseguir una estructura aeroportuaria mundial más robusta. “Si aplicamos la lógica de los sistemas complejos, cuanto más tráfico se concentra en un solo punto, más crítico es este punto y, por tanto, más importante es para la robustez de la red”. Una posible solución sería "crear más hubs (grandes aeropuertos o grandes puntos de conexión) en según qué territorios, y aumentar las conexiones entre hubs", explican los investigadores.
Otro objetivo del estudio son las redes de rutas de las aerolíneas. Del trabajo se deduce que “las compañías aéreas tradicionales son las más vulnerables en caso de cierres de grandes centros de conexión, porque gran parte de su tráfico depende sólo de unos cuantos puntos de la red global”.
Sin embargo, “las compañías de bajo coste tendrían mucha más facilidad de maniobra y de continuar operando en caso de cierre de grandes hubs, porque su flota despega y aterriza en muchos más aeropuertos y no trabajan con un solo centro de operaciones”, afirman los científicos.
Sallan y Lordan también han analizado la red desde el punto de vista de las grandes alianzas entre compañías. Existen tres grandes alianzas de aerolíneas, Star Alliance, SkyTeam y Oneworld. Star Alliance es la que reúne un mayor número de compañías (27), la que opera en más aeropuertos en todo el mundo y la que más conexiones establece (4.250). Esta es la alianza más robusta ante un hipotético cierre de aeropuertos centrales.