Fabiola Pérez (Toledo, 1978) es una mujer que siempre ha querido acercar la tecnología al mundo real. Es cierto que en su promoción de Ingeniería de Telecomunicaciones las mujeres solo eran el 20%, y que luego la mayoría se dedicó a la educación. Pero ella siempre quiso dedicarse al desarrollo de proyectos, y ahora lo hace con su consultora de soluciones para el Internet de las Cosas, Metiora, donde actúa como CEO.
“No me gusta mucho la palabra consultora, pero sí, lo somos”, comenta. En su compañía están muy enfocados en todo lo que tiene que ver con “extraer valor añadido al dato que se recoge de las distintas sensóricas que se puedan tener en una tienda”. Sí, se dedican al sector retail. “Si tuviese que decirte lo que es Metiora en ocho palabras, o menos (como se suele decir en la definición de startup), somos una empresa que se dedica a convertir el dato IoT en insights de valor para un cliente en el sector retail. Desde sensorizar a una tienda para comprender mejor al comprador hasta todo lo que tiene que ver con predicciones de venta, e incluso generaciones de pedido automático, etcétera”.
Ahora mismo están centrados en un cliente de distribución al gran consumo, es decir, tanto fabricantes como distribuidores que tienen cierto tamaño. Hablamos de gente como un Coca-Cola, Carrefour, Alcampo… Pero avisa: “a la pyme como tal, a la empresa pequeña, al pequeño comercio llega un poquito más tarde. Eso sí, estamos viendo integraciones que tienen que ver con cuatro o cinco cosas muy concretas que se desarrollan más rápido en las pymes que en las grandes corporaciones, porque estas últimas tienen que hacer frente a escalados muy grandes”. Para Pérez, cuando se habla de IoT, hay que tener en cuenta que se tiene una parte de inversión financiera, al inicio, muy grande, y se necesita un business case, un análisis y demás. Eso, al fin y al cabo, “coarta un poco” y hace que los tiempos de implantación en grandes corporaciones se retrase.
Pero, ¿cuándo llegar el IoT a todas las casas? “Yo creo que todo lo que tiene que ver con IoT para smart home ya está llegando. Los grandes tech giants se están encargando de llevarlo al consumidor final, y en el sector retail este año podremos empezar a ver grandes escalados. Llevamos dos años en los que hemos visto mucho piloto, mucha prueba de concepto, testando las tecnologías, viendo que no se llegaba a los business case porque el precio de los dispositivos era muy caro, pero ahora se está empezando a ver todo ese trabajo. Nosotros ya empezamos a ver proyectos de 50.000, 60.000, 80.000, un millón de unidades. Se empiezan a ver cosas, y, sobre todo, empiezan a salir los números”.
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El papel de la mujer en el mundo de la innovación
A Fabiola Pérez le preocupa el estado de la mujer en campos como el de las startups, el emprendimiento o la tecnología. Según ella, hay unos casos muy concretos donde las mujeres manden en innovación, y ahora se les está dando voz. Pero la realidad es muy distinta. “Una cosa es la repercusión mediática que se pueda tener, y otra la realidad. En España vivimos una situación un poco distinta, porque en IoT hay grandes figuras femeninas. Pero creo que son figuras anecdóticas, la realidad es que cuando fundamos Unlimiteck [una company builder donde montaban startups] no conseguimos contratar mujeres, porque no hay. Casi no llegan a un proceso de entrevista, por lo que hay que empezar a incentivar un poco antes esas capacidades, ese interés por la tecnología. Ahora mismo, la situación real es que tener mujeres en un ambiente tecnológico está muy constreñido a labores de desarrollo de negocio, de marketing digital… En marketing digital, por ejemplo, nosotros tenemos a más mujeres que hombres, pero en tecnología STEM, hay menos”.
Para Pérez, se incentiva “poco” y todavía hay que batallar contra unos roles preestablecidos en una sociedad machista. “Pero no lo quiero tildar como algo negativo, sino que verdaderamente todos tenemos ciertos comportamientos, y hasta que no cambien ese tipo de comportamientos machistas (elecciones como el rosa o el azul, por ejemplo) que se trasladan al tipo de carreras que se eligen no se solucionará nada. Hay que romper a edades más tempranas y ver cómo hacemos llegar la tecnología a los niños e intentar ser menos sexista en esa primera llegada. En emprendimiento hay mucha mujer, eso es cierto, y es maravilloso, porque hay muchos tipos de creatividad, de innovación, de negocios… En ingeniería per se,es difícil ver a una mujer picando códigos”.
