El nombre de Felicidad Duce es uno de los emblemas de la historia de la moda española. La catalana se atrevió hace casi 100 años a crear una escuela-taller para impulsar la independencia de las mujeres y la formación de estas para que pudieran mejorar sus condiciones de vida. En 2023, su escuela, ahora gestionada por la red canadiense LCI, cumple 95 años en la Ciudad Condal. “Sigue manteniendo los mismos valores”, explica Silvia Viudas, directora general de LCI Barcelona. “Mantener con vida un proyecto que forma parte de la historia reciente de nuestra moda es el mejor premio”, añade.
Felicidad Duce Ripollés nació el 7 de marzo de 1907 en el barrio de Gracia. Autodidacta, a los 12 años ya comenzó a interesarse por la costura y sus variantes. En 1928, con apenas 19 años, inició su aventura con la escuela-taller Felicidad Duce. Especialmente en su primera etapa, se convirtió en la vía formativa para muchas mujeres que, por la evolución social del momento, apenas tenían independencia económica y vital. La escuela les abrió las puertas de un nuevo camino. Ahora, pasados casi 100 años, ya es una de las referencias en el diseño de moda en toda España.
María Escoté o Juan Vidal han pasado por la escuela
El modisto Pedro Rodríguez, uno de los grandes de la época junto a Balenciaga, acudió en numerosas ocasiones a ayudar a los alumnos gracias a su amistad con Duce. Desde entonces, por la escuela han pasado nombres de la talla de María Escoté o Juan Vidal, cuyas creaciones han sido lucidas por personas como la Reina Letizia, Lady Gaga o Rosalía, entre otras grandes referencias mundiales.
Duce, además de impulsar esta escuela-taller, fue reconocida por el sector. Muestra de su potencial, es la creación de un sistema métrico por el que, a partir de unas líneas marcadas en el cuerpo de cada modelo, conseguía aplicarlas en el papel hasta obtener el patrón ideal. Aquellos que la conocieron también destacan su innovación en aspectos por entonces desconocidos, pero que ahora se engloban dentro del marketing y la visión comercial.
“El nombre de Felicidad Duce no puede ser olvidado en la moda española. Fue una pionera y defensora tanto de la profesionalización de la moda como de la libertad de las mujeres. En su época era impensable y ella lo consiguió”, reconoce la directora de LCI Barcelona, que desde 2013 gestiona y promociona la escuela de Duce.