Mucho se ha hablado sobre la Industria 4.0, una nueva revolución industrial que cambiará la forma de trabajar en varios sectores. O que ya la está cambiando: análisis de datos, Internet de las Cosas (IoT), robótica, automatización, realidad virtual y aumentada… Todas estas herramientas representan, por sí solas, un nuevo mundo innovador que hace de la tecnología su razón de ser; que hace de la tecnología una nueva forma de entender la industria. Pero, juntas, unidas, integradas, son como una partitura que hace llevar el ritmo de manera perfecta. Eso es lo que intentan en Ferrovial Servicios, la división de gestión de servicios para infraestructuras y ciudades de Ferrovial.
“La Industria 4.0 es una adaptación natural a nuestro negocio, a través de la innovación y el cambio”, explica David del Río, gerente de Innovación de Ferrovial Servicios, un conglomerado de soluciones que van desde el mantenimiento de carreteras, la recogida de basuras, el mantenimiento en grandes instalaciones hasta las smart cities. “La Industria 4.0 es la etiqueta que engloba toda la integración digital, de múltiples fuentes y múltiples negocios. Nos permite ver cómo las tecnologías aportan valor, cómo los trabajadores adoptan estas tecnologías y, así, seguir respondiendo de forma eficaz a las diferentes estructuras. Básicamente, es un entorno de integración en el que canalizamos la innovación para la mejora de nuestros servicios”.
Hay que entender que la innovación no solo es tecnología. Pero, en esta ocasión, las tecnologías de vanguardia y los distintos clientes con los que trabajan les han hecho apostar por la Industria 4.0. La robótica ya existía antes de empezar a trabajar de manera integrada –“hará unos cuatro años”, recuerda Del Río–, el análisis inteligente de datos también, los drones ya estaban en su compañía… Pero lo importante es la integración de todas ellas, que es lo que da la innovación. "La principal diferencia comparando cuatro años atrás es que todas las tecnologías son entendidas de forma integrada: el papel que juegan o cómo mejoran la eficiencia y el desempeño económico y la calidad de nuestros empleados”, especifica Del Río.
De ahí la importancia de un plan estratégico de innovación en el que establece una agenda de acciones y palancas clave. “Unificamos tecnologías disruptivas y colaboramos en su madurez. Contamos cinco centros de excelencia para ciudades, para gestión integral de activos, para energía, para recursos naturales y para medio ambiente. Estos cinco centros elevan al nivel máximo de calidad, tecnología e innovación a Ferrovial Servicios”. De este modo, identifican tecnologías, coordinan proyectos para ampliarlas y escalarlas, además de extenderlas a todas las líneas de negocio, en general. En definitiva, utilizan fórmulas de coordinación interna que, según Del Río, “permitan atender a una realidad diversa, dispersa y cambiante”.
Aplicaciones prácticas de la Industria 4.0
Al final, lo que importa siempre es la aplicación de la teoría, lo que de verdad funciona, la práctica. Y en Ferrovial Servicios cuentan con varios ejemplos paradigmáticos de la integración que hacen de la Industria 4.0. Para ello, cabe destacar que Ferrovial tiene una huella industrial muy potente; trabajan para aeronáuticas europeas, petroquímicas australianas, minas chilenas… Y con empresas muy importantes a nivel internacional, con mucha altura tecnológica en sectores bastante sensibles que les hacen trabajar al ritmo que demandan.
“Por ejemplo, trabajamos con Airbus en Sevilla para mejorar sus procesos de creación con robots colaborativos, que aumentan la productividad de los trabajadores, así como reduciendo riesgos, menos accidentes, etcétera. Remodelamos toda una zona de procesos de este creador de Airbus, optimizando además además todos ellos gracias a la monitorización e información”, subraya Del Río, que apunta también: “nuestra información la gestionamos integradamante, ya que contamos con muchas plataformas que nos pueden dar a entender lo que ocurre en infraestructuras, ver entornos cambiantes, posibles mejoras y demás”.
Por otro lado, en Ferrovial Servicios cuentan con sensorización e Internet de las Cosas para procesos industriales de activos energéticos como calderas de hospitales. Controlan funcionamientos, activan la forma y los parámetros de actuación mejorándola. O utilizan la tecnología machine learning, que también permite mejorar procesos y anticipar planes de mantenimiento, planes de actuación, sustituciones, etcétera. Todo ello, funcionando como un gran orquestador de tecnología.
Asimismo, otra de sus aplicaciones prácticas a nivel industrial está en Australia, donde su visión para el sector petroquímico es amplia. “Tenemos una sección para ello específicamente. Plantas de almacenamiento para GNL, para refino de crudo, trabajo específico con arquitectos y aparejadores, capturamos datos a través de muchas tecnologías”. Y, quizá lo más importante a nivel Industria 4.0, es que son pioneros en los llamados gemelos digitales: “logramos en tiempo récord caracterizar y replicar todo lo que puede ser una refinería de manera digital, virtual. Tenemos la replica de la contraparte física y en nuestra réplica vemos absolutamente todo, con etiquetas digitales y parámetros de actuación. Podemos ver su huella de vida, así como identificar las fórmulas para mejorar el rendimiento virtual. En este tipo de infraestructuras ahorramos y tenemos menos incertidumbre.
Los buques, plantas petrolíferas y otras infraestructuras de gran calado tampoco se le resisten a la Industria 4.0 de Ferrovial Servicios. Cuentan con entornos virtuales para trabajar, donde generan diferentes condiciones de entorno. De este modo, programan las secuencias de entrenamiento para los trabajadores, protocolos de emergencias o respuestas eficaces. “Hemos sido los primeros en introducir en plantas de tratamiento de residuos en Europa la inteligencia artificial y la robótica para mejorar la operación de nuestros trabajadores”, asegura Del Río.
De la industria a las smart cities
Todo lo que hacen en industria es lo más relevante a nivel tecnológico. Pero no lo más innovador. Ahí es donde entra lo que el gerente de Innovación de Ferrovial Servicios denomina “nuestro pilar fuerte”: se trata de los entornos urbanos, las smart cities. “Es una parte muy relevante por lo que supone, es más complejo que el entorno industrial pues es cambiante y hay muchos agentes implicados, desde los ciudadanos a diferentes colectivos. Se logra desempeñar un servicio de calidad donde integramos tecnologías de forma limpia. Nuestro punto fuerte es el industrial, sí, es donde están los grandes clientes con informes de confidencialidad importantes. Es allí donde nuestros trabajadores prueban las tecnologías. Luego, llevamos las innovaciones –no todas– a las ciudades. Todo es eficiencia en economía circular”, explica.
Existe una gran capacidad para integrar tecnologías en las ciudades, porque permiten hacer de todo: conservación de carreteras, Internet de las Cosas, monitorización, sensorización… “Nuestros camiones de basuras están totalmente monitorizaros por GPS al igual que sus motores. Sabemos los niveles de polución y ruido, las rutas, gestionamos datos por la meteorología, desplegamos barrenderos según qué zonas lo necesitan. Hacemos un análisis de big data que nos da una respuesta más eficaz”. Del Río asegura que, en entornos smart cites son “pioneros en este tipo de tecnologías, en esquemas de gamificación, en apps de gestión para interactuar con ciudadanos y establecer entornos con respuestas mucho más activas”.
“Otro esquema muy importante, es la iluminación de ciudades, donde somos la empresa líder en puntos de luz. Ayudamos a distintas entidades municipales a renovar su parque de luminarias optimizando costes, ayudamos en los proyectos de activos. Sabemos cuáles son las óptimas, dónde las instalamos, seguimos su ciclo de vida, aprovechamos el coste de la inversión. Es un punto muy importante porque ya hemos iniciado actividades de servicios energéticos para hospitales públicos en Australia y tenemos licitaciones en EEUU”, explica Del Río.
El factor humano frente a la robotización
76.000 trabajadores en todo el mundo. “La tecnología no puede sustituir tantos empleados”, asegura Del Río. Así lo argumenta: “Hay un miedo a la sustitución del trabajador que lleva desde el siglo XIX. La introducción de tecnologías complejas lo único que hace es aumentar el valor del trabajador. Estamos muy lejos, me atrevo a decir no se será posible hoy día, de sustituir al trabajador. Lo que la tecnología debe habilitar es la salud de los empleados. Todo lo que hagamos en tecnología debe mejorar la salud de nuestros trabajadores. Y hay que habilitar nuevos procesos de seguridad, que se puedan desarrollar tareas de formas más satisfactorias. Nuevos entrenamientos, nuevos perfiles profesionales… La tecnología habilita empleos y habilita un espacio mucho más seguro”.
En Ferrovial Servicios trabajan con ayuntamientos, con sindicatos, con asociaciones de vecinos. La tecnología libera de cargas y riesgos a sus trabajadores, sobre todo en el entorno urbano y en el industrial –como pueden ser las medidas de seguridad de petroquímicas en Australia o en una mina de Chile–. “Nosotros por ejemplo, hemos extraído metodologías para la salud de nuestros trabajadores que luego llevamos a conductores de basura (con el objetivo de monitorizar el estrés del trabajador o carga física). Y todo ello viene del sector industrial, de nuestra parte tecnológica”. Si bien es cierto que hay otras empresas que no pueden hacer ese transvase.
Pero al mismo tiempo que avanza la tecnología avanza el nivel de exigencia de productos y servicios. Hay una mayor customización de productos, una variabilidad que hace que la automatización tenga que ir acompañada del ojo humano. “Es hacia el espacio donde nos vamos a introducir, hacia la colaboración entre sistemas digitales y humanos, la hibridación de todo. Tenemos en doce plantas industriales asistencia remota para poder dar indicaciones a un trabajador de parte de otro más experimentado, por ejemplo”. La tecnología, argumenta Del Río, por un lado, mejora la capacidad de desempeño, y por otro integra la llegada de nuevos trabajadores. “Todo necesita un tratamiento, un mantenimiento, un desarrollo que necesita factor humano. Y los países con más robotización son los que menos paro tienen”, destaca.
Camareros, tranquilidad, integración
“Somos como un buen camarero, que es el que no se nota que ha atendido la mesa. Eso debemos ser nosotros”, compara Del Río. La gente necesita tranquilidad, todo responde a eso Tantos sus clientes en el mundo industrial como en smart cities. Y por ahí pasa el futuro, en integrar cada vez más y lograr que los servicios sean satisfactorios, además de trabajar en definir cuáles van a ser los servicios del mañana. En definitiva, “llevar a cabo procesos de innovación conjunta donde tratemos de introducir todos juntos fórmulas para una mayor calidad. El trabajo conjunto, el diseño conjunto y una mayor integración de servicios es el verdadero valor, la norma, lo natural”.
“Vengo de un entorno industrial, y ha sido para mí, de forma personal, un descubrimiento la cantidad de procesos industriales que manejamos. Pero si tenemos una ventaja o un ‘fuerte’ es la capacidad de transmitir conocimiento interno. El trabajo callado que hacemos –y muy intenso, y de mucha calidad–, el cómo lo trasladamos a otros sectores”. Es, sin duda una de las características que más les diferencia, y ponen mucho esfuerzo en ello. Habilitar conocimientos para otros sectores es que un trabajador de carretera empiece a trabajar con drones y manejando sistemas de análisis de datos. “Mejorar al trabajador y al trabajo que hace”, dice Del Río. Esa es la integración de la Industria 4.0.