Baleària ha botado un nuevo barco de sus fast ferrys a gas en los astilleros Armon de Gijón. Pero, ¿qué es un fast ferry? ¿Y qué supone que funcione a gas? Este nuevo navío, un catamarán con cuatro motores duales a gas de 9.600 kilovatios (kW) de 123 de metros de eslora y 28 de manga, se llama Margarita Salas. Además, cuenta con dos tanques de gas natural licuado (GNL) que permiten una autonomía de 470 millas a gas -más de 1.000 millas de autonomía total-.
Estos fast ferrys de motores duales funcionan así: su tecnología versátil hace que pueda navegar con distintos combustibles; de hecho, además de navegar con fuel, pueden ser propulsados por esos dos tanques de gas natural -si bien se considera una energía “de transición”, aunque sea de las más limpias que existen actualmente”.
Según la compañía, esta tecnología permitirá en un futuro que se pueda navegar con fuentes renovables neutras en emisiones de CO2. Todo ello porque estos motores son capaces también de consumir un 100% de biometano, además de un 25% de mezclas de hidrógeno verde. Dos combustibles que, aunque llegarán en un futuro, “en estos momentos son inviables por costes y disponibilidad”.
“Este barco, como ya fue el Eleanor Roosevelt, va a suponer unas mejoras importantes respecto a su propio catamarán hermano, en este caso”, indica Adolfo Utor, presidente de Baleària, pues el Margarita Salas es un buque gemelo de este, del que destaca que “ha dejado de emitir este año más de 11.000 toneladas de CO2 gracias a usar el gas natural como combustible”.
“En definitiva, sumamos a nuestra flota otro barco que homenajea a una mujer pionera de la ciencia, en este caso una persona excepcional y una figura de referencia, que centró su investigación en la biología molecular», afirma.
Mejoras entre ferrys
Utor también explica que el Margarita Salas va a contar con más metros cuadrados de superficie para los pasajeros, lo que significa tener más espacio, más confort. “Y, además, se va a incrementar también su potencia de motores, por lo que va a mejorar también su velocidad. Eso significa una evolución en dos aspectos importantes, a lo que se le suma todas las mejoras que incorporaba tecnológicamente el Eleanor Roosevelt, sobre todo en lo que se refiere al confort, a la digitalización, a la plataforma de contenidos, a la visualización de las mascotas en vivo y en directo durante el viaje…”.
Y resume: “Todo lo que ya de por sí tenía el Eleanor Roosevelt, que es un barco de éxito, un barco consolidado que lleva tres años, el Margarita Salas va a contar con todo ello y, además, con las mejoras que hemos ido incorporando en función de la experiencia y la práctica que nos ha traído la operativa diaria del anterior barco”.
Concretamente, la potencia se ha incrementado un 10% y se ha utilizado alumnio para su construcción, un material que permite reducir el peso y, por tanto, reducir el combustible y la huella de carbono.
Por otro lado, ambos ferrys tienen “dos hélices azimutales para mejorar la maniobrabilidad en los atraques, un sistema de estabilización que reduce el movimiento y mejora el confort, así como innovaciones de alta tecnología para minimizar las vibraciones y ruidos”.
Por otro lado, cuentan con un sistema para la conexión eléctrica a tierra durante sus pasos por puerto y otros equipos de medición para monitorizar el consumo de combustible y la eficiencia de los motores. El Margarita Salas, informan en un comunicado, ha costado unos 126 millones de euros.