En la última década, Fertinagro Biotech, perteneciente al Grupo Térvalis, ha desarrollado más de 30 proyectos certificados en I+D gracias a los cuales el equipo investigador ha adquirido los conocimientos necesarios para desarrollar hasta 37 patentes prioritarias. Dedicada a la producción y comercialización de nutrientes vegetales, se ha convertido gracias a sus soluciones que mejoran la calidad de los cultivos en referente internacional de la llamada agricultura sostenible. Además de España, trabaja en Francia, Italia, México, Argelia, Argentina, Ucrania y Portugal.
La empresa utiliza productos de alta eficiencia con los que desarrolla los Programas de Fertilización Integral (PFIs). Gracias a ellos consigue una mayor eficiencia en la fertilización, empleando menos unidades fertilizantes. Esto consigue un incremento en el rendimiento agronómico y la biofortificación del cultivo frente a adversidades ambientales o fitopatológicas derivando en una mayor rentabilidad para el agricultor y una garantía de sostenibilidad de su suelo.
«Nuestro país está avanzando gracias a los investigadores que desarrollan su actividad en las diferentes cátedras que tenemos en Zaragoza y Valencia», explica Sergio Atares, director de desarrollo estratégico de Térvalis. El grupo firmó con el CSIC un protocolo general de colaboración con grupos de investigación centrados en la sostenibilidad en la agricultura que, como explica Atares, «nos permiten pasar de la idea al mercado, de la mente a la innovación, con desarrollos que ayudan al bienestar de la sociedad».
Actualmente, Fertinagro Biotech participa en 15 proyectos I+D en colaboración con centros de investigación, universidades y otras empresas de diferentes sectores. Recientemente, ha firmado un convenio con la Universidad Politécnica Mohammed IV de Marruecos (UM6P) y el grupo OCP para desarrollar, junto con universidades líderes españolas, cátedras que formen a investigadores. Estos se formarán para prestar posteriormente su servicio en empresas dirigidas a proporcionar soluciones sostenibles para el desarrollo de la agricultura y ganadería internacional. «En España y en Marruecos hay muy buena investigación, sobre todo porque busca soluciones a los problemas actuales de la sociedad», apunta Atares.
El acuerdo conectará además de la agricultura ámbitos considerados de gran importancia para el futuro como la economía circular y las agrobiociencias. En este último campo incluirá formación de equipos para Europa y África dando acceso y transfiriendo soluciones para agricultores, además de la puesta en marcha de intercambios formativos entre España y Marruecos y programas de búsqueda y desarrollo en el estudio de los ecosistemas agrícolas para la minimización del impacto ambiental relacionado con la agricultura, la biorrefinería basada en biomateriales, el capital biológico de los suelos o el desarrollo de las algas marinas.