La impresión 3D tiene múltiples aplicaciones prácticas, algunas de las cuales están relacionadas con el ámbito sanitario. Es el caso de las férulas para inmovilizar las extremidades dañadas en una persona… pero también en animales. Es el caso de la empresa española Exovite, que tras varios años centrados en la salud humana, ha dado el paso hacia el sector veterinario con la fabricación de férulas de inmovilización personalizadas para animales con impresoras 3D.
Comenzaron a trabajar con mascotas a principios de año ya que, tal y como afirma su director comercial, Francisco González, “lo mismo que se inmoviliza por una fractura a una persona, por qué no hacerlo con los animales de compañía”. La acogida por el momento ha sido “bastante buena” y parte del éxito se debe a su método de fabricación más rápido y personalizado que con las escayolas y demás sistemas tradicionales de inmovilidad.
Para ello, y a través de un escáner diseñado por la propia compañía, analizan la extremidad lesionada. Automáticamente, explica González, “eso nos genera un soporte informático que va a nuestro software de gestión, lo levantamos en 3D y lo imprimimos”. Se trata de un escaneo rápido, de unos 5 minutos de duración, gracias al cual se extrae la información necesaria para a continuación imprimir la férula, que “se envía en 24 o 48 horas”. Asimismo, otro de los puntos fuertes es su ligereza (75% menos pesada que una escayola) y su alto grado de personalización, ya que las férulas “se acoplan a la parte que tengamos que inmovilizar con menos de un milímetro de error”.
Electroestimulación a distancia
Una vez realizada la inmovilización, las férulas van acompañadas de un sistema compuesto por un electroestimulador de baja frecuencia, que puede utilizarse desde el primer día, y un software para que el profesional sanitario dirija y vigile el tratamiento a distancia. Así, resalta Francisco González, “conseguimos que los pacientes puedan estar electroestimulados a través de las órdenes que dé el médico, que la pérdida de masa muscular sea muy inferior con respecto a los procesos de inmovilización tradicionales y además logramos que el periodo de recuperación sea más corto”.