El equipo Axular Lizeoa de Donostia ha recibido en Girona el segundo premio de la final de FLL (First Lego League) España, donde Tecnoclub Elburgo de Álava se ha hecho con el Premio a la Inspiración. De este modo, los donostiarras se aseguran su paso a la final mundial, World Festival, de Estados Unidos y los alaveses a la europea, el Open European Championship. FIRST Lego League.
FLL España es un torneo de ciencia y tecnología para escolares, organizado por Universitat de Girona, Fundación Princesa de Girona y la Fundación Scientia. Todos los participantes han presentado un proyecto científico sobre la gestión de residuos, que defienden ante un tribunal, y diseñan y programan un robot con piezas de Lego que debe cumplir una serie de misiones. El equipo navarro de Mechatronic Ants se ha clasificado en primera posición.
Axular Lizeoa de Donostia, Karmengo Ama Ikastetxea de Amorebieta (Bizkaia) y Tecnoclub Elburgo de Álava obtuvieron el primer, segundo y tercer puesto, respectivamente, en el torneo FLL Euskadi. Cada año, Innobasque organiza este evento, dentro de su iniciativa Escuela de Innovación, a través de la cual enseña a niños y jóvenes a innovar de una manera “divertida y creativa”.
Para el proyecto científico los tres equipos se han basado en los principios de la economía circular. Axular Lizeoa ha presentado un proyecto que propone utilizar peladuras de naranja para crear estropajos o plantillas para zapatillas deportivas con olor a fruta. El equipo de Karmengo Ama Ikastetxea utiliza chicles usados para hacer caucho de campos de fútbol de hierba artificial, a través de un proceso de secado natural y vulcanizado. Finalmente, TecnoClub Elburgo ha ideado tres soluciones para evitar que los volantes de bádminton acaben en la basura: utilizar los volantes de plumas como compostaje, quemarlos y emplearlos como combustible o fundir los de nylon para producir nuevos volantes o ropa.
Así, todos los proyectos están dirigidos a mejorar la gestión de residuos, un desafío que la organización del torneo ha lanzado este año para todo el mundo y al que se han enfrentado con “ciencia, creatividad e innovación como herramientas” 233.000 escolares de 80 países de todo el mundo. A través de la resolución del desafío, los jóvenes se entusiasman con la ciencia, la tecnología y la innovación, aprendiendo competencias que les serán útiles para su futuro personal y profesional.