Imagine que, el próximo verano, las fiestas patronales de su pueblo no terminan con los tradicionales fuegos artificiales. En su lugar, 200 drones perfectamente coreografiados ofrecen un espectáculo de luz, música, formas y color. No, no es una película de ciencia ficción, sino el resultado de una sobremesa que se fue de las manos. “De forma casual, aquel día estábamos reunidos casi todos los profesionales necesarios hacer realidad lo que aparentemente era una locura deslizada entre broma y broma”, explica a Inovaspain Ernest Biosca, director de arte de Flock Drone Art. La empresa catalana ofreció anoche un espectáculo único en el Aeródromo de Cuatro Vientos en el marco de Expodrónica, uno de los platos fuertes de Airspace Integration Week.
La aventura empezó hace cuatro años con un equipo necesariamente multidisciplinar integrado por personas del mundo del espectáculo y la producción musical, expertos en agricultura de precisión con drones y profesionales de la programación y el diseño. Ingeniero Multimedia, Biosca era parte de ese “triángulo perfecto” que vio como los planes se alteraban cuando irrumpió la pandemia. “Teníamos casi cerrado un primer cliente importante, pero el COVID no supuso un freno. Más bien al contrario, nos encontramos con un regalo: tiempo para pensar”, detalla el cofundador de la empresa.
Durante el paréntesis del virus cambiaron el paso. “Teníamos decidido comprar drones por la vía rápida. Sin embargo, desechamos esta opción, y desde entonces fabricamos (muchas piezas son impresas en 3D) y diseñamos nuestros propios drones”. El director de arte de Flock no oculta que las exhibiciones de las que ahora son capaces tienen su origen en pequeñas pruebas que paulatinamente han ganado complejidad. “Nos gusta ir paso a paso en todo lo que hacemos, ya hablemos de tecnología, burocracia o logística”.
Con oficinas centrales en Girona, los primeros permisos para volar los obtuvieron en pleno campo, lejos de los núcleos habitados. Hoy, sus enjambres de drones tienen luz verde para mostrar su magia en el conjunto del territorio nacional. Geometrics x200 es el nombre del espectáculo que han ofrecido en Expodrónica, después de un primer ‘acto’ exitoso hace unos días en las barcelonesas fiestas de La Mercè. “Es un show diferente, muy conceptual, que va más allá de la música y los dibujos con un recorrido geométrico que encierra una lógica particular”, argumenta Ernest Biosca.
Detrás de este despliegue encontramos 15 profesionales que, como los drones de Flock, trabajan en plena coordinación desde que nace cada nueva idea. “Combinamos procesos técnicos y artísticos, animación, desarrollo de algoritmos para que cada dron se mueva como debe y de software de control, permisos, pruebas… hace no tanto, era impensable que pudiéramos hacer algo así dentro de un aeropuerto”. En Geometrics x200 han participado Policía y Guardia Civil, además de la propia torre de control del Aeródromo de Cuatro Vientos.
“Al principio fue difícil que nos creyeran; demostrar que lo que ofrecíamos era seguro además de bonito. Muchos posibles clientes preferían que fueran otros los que dieran el primer paso”. Las cosas cambiaron cuando pudieron mostrar imágenes de las primeras exhibiciones. Entre los que confían en Flock encontramos ayuntamientos y empresas. A menor escala, los drones se han dejado ver en bodas y otros eventos. “A la gente le gusta que se trata de un espectáculo para todos los públicos, sin entrada, en un espacio abierto. Es algo original y distinto además de personalizable”.
La fábrica de ideas de Flock no para. “A futuro queremos introducir nuevos elementos, como el humo, y jugar con las luces en el suelo, de forma que la tierra también sea parte importante del espectáculo”. En paralelo, la empresa organiza junto a la compañía estonia UGCS el ‘Drone Show Festival’. “Por el momento tenemos dos sedes, Gijón y Lloret de Mar. Se trata de varias noches donde diferentes exhibidores, elegidos por nosotros como jurado, enseñan todo su potencial”. El festival ha abierto el plazo de recepción de propuestas de cara a sus ediciones de 2024.
Ernest Biosca considera que Flock vive un momento dulce. “Hemos crecido y todo va bien. Quizá resulte un tanto difícil localizar e incorporar nuevos profesionales, aunque los frikis siempre terminamos encontrándonos”, explica con una sonrisa. “Queremos ir más allá, ampliar equipo y producir 300 nuevos drones. Estamos abiertos a la entrada de nuevos inversores, aunque aún no hemos concretado cómo articularemos esta nueva fase”.