Para hablar de movilidad accesible y sostenible es necesario que todas las opciones estén al alcance del usuario. “Hoy en día esto no sucede, y es la razón principal por la que las personas no renuncian al uso del vehículo privado”, señalaba esta tarde Arturo Corbi, director de movilidad sostenible de NTT Data. El responsable de la compañía japonesa ha participado en una nueva edición de Greencities & S-Moving que se celebra hasta mañana en FYCMA (Málaga).
“Que el usuario tenga la opción de elegir implica que el transporte esté bien digitalizado”, añadía Corbi. El directivo aludía a otras soluciones de transporte como la micro movilidad o el car sharing además de las destinadas a zonas de baja demanda que, “en un plazo razonable”, ofrezcan un servicio alternativo al vehículo privado. “El transporte debe convertirse en un circulo virtuoso. A medida que mejore, más fácil será que al usuario deje de compensarle el uso del vehículo privado. Debemos hablar de movilidad como servicio con todas las opciones integradas. Hasta la fecha, las soluciones han funcionado de forma paralela y el usuario debe buscarse la vida”.
Almudena Alcaide, directora del Departamento de I+D+i de Fundación ONCE, ha repasado algunos datos que muestran la necesidad de promover una movilidad más accesible y más inclusiva. Casi el 10 % de las personas sufren algún tipo de discapacidad y “absolutamente todos nosotros” sufriremos durante una media de 8 años algún tipo de discapacidad sobrevenida.
Ante este escenario, Alcaide señalaba la necesidad de que los nuevos modelos de movilidad aporten independencia y autonomía a estas personas con una movilidad de calidad. “Deben poder acceder a ella de modo muy directo y ágil, incluyendo los servicios de transporte a demanda. El objetivo es que las personas discapacitadas puedan moverse cuándo y cómo deseen siempre que lo necesiten”.
La representante de Fundación ONCE considera que estos pasos adelante necesitan de nuevos aliados: profesionales formados en la movilidad y el transporte de estas personas a las que tendrán que apoyar. “Siempre tendemos a pensar en que la persona discapacitada solo es aquella que va en silla de ruedas o tiene discapacidad visual, pero hay mucho más”.
Alcaide se refería a la cotidianeidad de ciudadanos, “también de primera categoría”, con problemas de audición; de alcance y manipulación; con dificultades para sujetarse o pulsar un botón o discapacidad psicosocial, intelectual o cognitiva. “Personas que ante un imprevisto no entienden lo que sucede y no tienen nada ni nadie a su alrededor que les ayude convenientemente”.
Al cambio de modelo de transporte y el irrenunciable refuerzo humano, Almudena Alcaide sumaba el impulso a la investigación y la tecnología que promueven desde Fundación ONCE. La organización ha elegido como primer área de acción las grandes infraestructuras de transporte. Estaciones y aeropuertos tendrán en 2023 un nuevo inquilino.
“Trabajamos en un prototipo de robot que trabaje en estos entornos tan complicados a veces para las personas con discapacidad”, detallaba Alcaide. Guiado, arrastre, transporte de equipaje… el robot acompañará a estas personas hasta su vuelo o el andén de su tren. También irá con ellos cuando acudan a recoger a un familiar. “No hablamos de un robot que necesite un perfil técnico al otro lado. Hemos trabajado con todo el movimiento asociativo de modo que el robot se adapta a todos los perfiles posibles y a sus necesidades. Complementan los servicios humanos similares, que suelen ser más rígidos”.