Sener, a través de su Fundación, ha creado el Observatorio Empresarial contra la Pobreza, una iniciativa que busca, sobre todo, nuevas ideas que mejoren las condiciones de vida de personas en situación de pobreza, tanto de nuestro país, como más allá de España y Europa. Gestionado por la Fundación CODESPA, el observatorio con alma de ONG cuenta con el aval del rey Felipe VI, presidente de honor de esta. Durante su primer año de funcionamiento, el Observatorio centrará su atención en el problema del empleo juvenil, un trabajo de investigación que será acompañado de diversas actividades, conferencias y publicaciones.
«Generar oportunidades de crecimiento económico es una medida clave para que las personas puedan fomentar sus capacidades y crear sus propias soluciones ante la pobreza. La empresa, dada su capacidad de generar riqueza, tiene claramente un papel protagonista en este proceso», ha declarado Felipe VI.
Básicamente, lo que hará el Observatorio Empresarial contra la Pobreza será compartir estrategias y conocimientos que permitan “maximizar, de forma práctica, el potencial de ayuda propio del sector privado en la promoción eficaz del desarrollo humano integral de las comunidades donde opere”, explican desde Sener como definición del proyecto.
Así, la iniciativa comienza con una triple finalidad: difundir que las compañías tengan un rol fundamental en el desarrollo de los colectivos y zonas más desfavorecidas del planeta; promover que las empresas contribuyan “eficazmente” a resolver los problemas que surjan en las sociedades donde se trabaje; y, por último (y quizá el objetivo más importante), diseñar y colaborar en la implementación de estrategias generadoras de valor social, que den verdaderos beneficios para las sociedades, pero también para las compañías.
Por ejemplo, compañías como Telefónica, la Fundación Bancaria ‘la Caixa’, BBVA, Grupo Santander o Endesa, ya son las principales y primeras colaboradoras externas del proyecto. “Se trata de una respuesta común de compañías conscientes de que operan en contextos donde sus propios empleados, clientes y proveedores están muy afectados por la crisis económica y la pobreza”, puntualizan, además de asegurar, desde Sener, que están “comprometidos” con sus “trabajadores, la sociedad y el medio ambiente”, y que por ello “se exige un alto nivel de responsabilidad en todas sus iniciativas”.