Fundación Telefónica ha organizado el primer Foro de la Sociedad Digital, donde varios expertos han hablado sobre las ciudades inteligentes españolas en el siglo XXI: su situación actual, la importancia de la digitalización y las nuevas tecnologías, cómo están respecto a Europa y, también, algunos de los problemas que se encuentran.
En este contexto, tecnologías como el Internet de las cosas, el Big data y las plataformas Smartcity resultan clave a la hora de mejorar la gestión de los servicios públicos, permitiendo capturar nueva información, integrar y relacionar toda la información disponible –tanto de los entes públicos y de las empresas privadas adjudicatarias, como de los propios ciudadanos– y dotando de herramientas para analizar e interpretar mejor los usos y necesidades de los ciudadanos, aseguran desde la Fundación.
Las administraciones públicas y Europa
Francisco Javier García Vieira, director de Servicios Públicos Digitales de Red.es, ha explicado que entre sus iniciativas se encuentran las colaboraciones con ciudades y entidades locales en los modelos de ciudad inteligente y programas para la digitalización de ciudades. “Cómo estamos nosotros, desde nuestro punto de vista, y cómo nos comparamos con Europa”, ha puntualizado sobre estos proyectos.
Asimismo, sobre la definición de ciudad inteligente, ha indicado que es muy amplia. “Para la UE, cualquier proyecto de transformación digital de los muchos servicios que puede ofrecer una ciudad habilita para poder llamarte ciudad inteligente. Es difícil establecer comparaciones con respecto a otros casos, pero sí que dejan pistas a las que se puede acudir para concluir que nuestra situación es bastante buena y madura en este terreno”.
García Vieira ha asegurado que llevan trabajando “muchos años en esto», y las ciudades mucho más. Y que hay un factor esencial que es la iniciativa de un grupo de ciudades muy importantes españolas, como Valencia, que a través de un modelo de red de ciudades inteligentes viene impulsando el desarrollo de las ciudades inteligentes y, sobre todo, la compartición de experiencias.
“Este modelo se ha ido creando con el paso de los años y, como cualquier cosa relativamente nueva, tiene una base de riesgos, como las inversiones a futuro, que deben ser escalables. De la mano de todas las ciudades y con el apoyo de la administración general del Estado, se ha trabajado en varias líneas para ello”.
Con respecto a Europa, ha indicado, la Comisión Europea ha puesto en marcha una iniciativa para las smart cities. Básicamente, es que el trabajo que se ha hecho en nuestro país se hará a nivel europeo. «Ese tipo de apoyos nos puede situar, a falta de indicadores, en una posición muy madura, muy buena”.
El caso valenciano
Por su parte, Ramón Ferri Tormo, jefe de Servicio de la Oficina de Ciudad Inteligente de Valencia, ha afirmado que los retos principales de las ciudades inteligentes son mejorar la calidad de vida del ciudadano y, en definitiva, resolver problemas públicos. Aquellas ciudades que no solo se quieren dedicar a ello sino que quieren ir más allá, hacer que las próximas generaciones tengan resueltos, si pueden, esos problemas de futuro que van a venir.
“Por tanto, eso requiere un desarrollo sostenible, requiere una planificación resiliente y requiere también una capacitación inteligente. Las ciudades que quieren desarrollarlo están dedicándose a eso y les permitirá tener sociedades y ciudades mucho más inteligentes”, ha explicado.
Estos retos, “que son importantes y complejos”, requieren de información proveniente de diferentes áreas e incluso de diferentes instituciones. Ferri indica que “de ámbitos mucho más allá de lo municipal. Y, por tanto, las herramientas que permitan esa interoperabilidad, esas gestiones y que, al final, se tomen decisiones con mucho mejor criterio nos va a permitir estar mucho mejor posicionados”.
El caso murciano
Por otro lado, Javier Martínez Gilabert, director general de Informática y Transformación Digital de la Comunidad Autónoma de Murcia, ha hablado sobre la situación actual de las ciudades inteligentes de España y sobre su región. “Creo que, al final, el reto de toda ciudad y de toda administración pública es ofrecer el mejor de los servicios a los ciudadanos y dentro de ese ofrecer mejores servicios la digitalización es fundamental”.
Las ciudades y las diputaciones tienen que prestar un servicio óptimo en movilidad, en sostenibilidad energética, seguridad, etcétera. Pero esto es importante que lo presten no solo las grandes ciudades. “Una ciudad como Murcia, séptima en población, tiene recursos económicos y técnicos para ir introduciendo todas estas tecnologías de cara a prestar los mejores servicios a los ciudadanos”. Por eso ha mostrado la importancia de las regiones, de las diputaciones por cómo pueden ayudar no tanto a las grandes, sino a las pequeñas, porque también tienen que llevar estos servicios a los ciudadanos.
Y ha puesto ejemplos: “La digitalización es fundamental y tiene que ayudar a todo el proceso de hacer la vida más fácil al ciudadano. Por poner unos ejemplos: si sabe un pequeño municipio cuándo tiene que retirar un contenedor eso, al final, es un ahorro de costes que puede servir para dedicar ciertos recursos a otras necesidades; pasos de cebra que ayuden a la seguridad; farolas que se puedan encender de manera automática, por ahorro energético…”.
Para él, ha asegurado, es “fundamental” que las regiones ayuden a los municipios más pequeños y medianos en este proceso de transformación digital y que puedan prestar estos servicios de la misma manera que lo puede hacer una gran ciudad.
Ciudades inteligentes y un “pero»
Por último, Diego López Román, gerente de Marketing Servicios IoT/SmartCities para Empresas de Telefónica de España, ha indicado que su compañía tiene actividad en Europa, Latinoamérica y algún país norteamericano, y que ve que España destaca en varias cosas, como en el liderazgo de la normalización, en generar norma internacional. “Y esto es muy importante, porque es imprescindible el intercambio de datos que tienen muchos orígenes. Para ello, para que sea posible, haya que normalizar los protocolos de comunicación, por ejemplo”.
España también destaca por el alto número de proyectos de creación de despliegues de plataformas y tecnologías de ciudades inteligentes, muy alto respecto al número de habitantes y ciudades.
Sin embargo, por buscarle un “pero” a la situación actual, ha aclarado que «lo cierto es que hay muchos proyectos pero, probablemente, falte dar el paso del peso de estos proyectos en la gestión integral”. Esto es, que hay muchas ciudades españolas haciendo proyectos con la iluminación, con la movilidad, pero no toda la iluminación de la ciudad está gestionada desde esas plataformas. “Son pilotos, barrios, determinadas zonas. Falta progresar, dar el paso a que de verdad estas plataformas tengan más efecto llegando al total del servicio”.
