El idioma español, un gran valor económico internacional

Fundación Telefónica El valor económico del español

El proyecto El valor económico del español ha concluido tras diez años de trabajo, 14 títulos y más de 3.500 páginas donde se han analizado el impacto económico de nuestro idioma con el objetivo de “apoyar un diseño para una mejor política de proyección internacional”, aseguran desde la Fundación Telefónica, creadora de la iniciativa.

El “colofón del proyecto”, celebrado ayer, ha estado presidido por los reyes de España; Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte; y José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, así como otras personalidades que han querido, sobre todo, promocionar el idioma español como “una política de Estado que se potencie en las relaciones internacionales, en la producción y en el intercambio científico, así como en las TIC”.

“Nuestra lengua constituye un inmenso tesoro cultural, pero también una extraordinaria fuente de riqueza económica, real, tangible, presente y futura”, ha asegurado Felipe VI. Y es que, aunque el idioma español no tenga un beneficio económico per se, sí que se puede relacionar, por ejemplo, con la capacidad de compra de los hispanohablantes (unos 550 millones de personas), que ascendería ya al 10% del valor económico del PIB mundial. De todos modos, todavía no se ve el techo a este porcentaje, ya que nuestra lengua es la segunda lengua materna del mundo, tras el chino mandarín; segunda lengua de comunicación internacional, también en la red, tras el inglés; y segunda lengua adquirida en los países de lengua no inglesa, sin contar con su gradual ascenso a la posición de segunda lengua de enseñanza, tras el inglés, desplazando al francés y al alemán en buena parte del continente europeo.

Sin embargo, todavía no constituye una de las seis lenguas oficiales de las Naciones Unidas, como tampoco supone una lengua de trabajo en las principales instituciones internacionales. El proyecto propone, en este sentido, diseñar una política de proyección internacional del español generando y estandarizando un paquete formativo que ofrezca las competencias mínimas para su uso práctico, es decir, “un español compendiado que facilite la enseñanza, el aprendizaje y el uso”. Del mismo modo, la oferta formativa del español para extranjeros, según el propio estudio, debe hacerse más amplia, accesible y atractiva.

“Estamos inmersos en una gran revolución digital. Gracias a las nuevas Tecnologías de la Información y el Conocimiento, las personas se comunican como nunca antes en la Historia; y, naturalmente, el vehículo fundamental de esa comunicación es la lengua. En este mismo momento, millones de personas en todo el mundo están compartiendo o enviando mensajes de todo tipo: de carácter personal, profesionales, con contenido comercial... Un porcentaje muy importante de estos mensajes se realiza español”, ha explicado el monarca español, que también ha asegurado que, aunque actualmente seamos 567 millones de hispanohablantes, las previsiones para 2050 anticipan “una cifra superior a los 750 millones”, lo que será un factor aún más determinante para las relaciones económicas.

Aún así, el famoso escritor y Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa ha advertido sobre nuestro idioma en la clausura del evento: “no nos durmamos sobre los laureles: lo que le debemos [a la lengua] es impagable y hemos de cuidarla, promoverla y defenderla porque sin ella nuestra vida hubiese sido mucho más triste, más provinciana y más claustral”.

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