La ansiada neutralidad en carbono para las siguientes décadas ha llegado también a sectores como el de las funerarias. De hecho, el Grupo Iniciativas Alcaesar —que tiene los principales tanatorios de Extremadura— ha llegado a un acuerdo con Iberdrola para que le ayude a mejorar la sostenibilidad de sus infraestructuras y, además, reducir las emisiones de CO2, descarbonizando progresivamente el sector.
La idea es conseguir la neutralidad en carbono para el año 2040. Para ello, habrá dos líneas de actuación. En la primera, se llevarán a cabo medidas de eficiencia energética y electrificación, con el objetivo de reducir el consumo de energía. En la segunda, seguirán una estrategia para producir más energía renovable.
De este modo, los cuatro tanatorios principales de la funeraria —que están en Cáceres, Mérida, Plasencia y Navalmoral de la Mata—contarán con un plan personalizado. En palabras del Fernando Yaybek, director general de Alcaesar, esta iniciativa surge del «compromiso del sector con la descarbonización y con la reducción de la huella de carbono, al tiempo que se mejoran y se adaptan los servicios a las nuevas demandas».
«Y esto incluirá ofrecer a los usuarios la posibilidad de recargar su vehículo eléctrico en el propio tanatorio y compartir la energía generada en sus instalaciones con las comunidades cercanas, permitiéndoles disfrutar de energía de proximidad y 100% sostenible», adelanta Yaybek.
Estas actuaciones —y otras adicionales, como la calculadora de huella de carbono gratuita para clientes—, permitirán reducir el consumo energético «un 25% a corto plazo y cerca de un 50% a medio plazo, con un ahorro importante en la factura anual. La reducción de emisiones de CO2 se estima en alrededor del 50% respecto a los niveles actuales», siguiendo los parámetros de descarbonización de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef).
Comunidades solares en tanatorios
Cabe recordar que los cuatro tanatorios de la funeraria Alcaesar no empiezan de la nada. De hecho, ya tienen en sus cubiertas algo más de 600 placas fotovoltaicas, que generan de forma anual 407 megavatios por hora (MWh) de energía sostenible. Según Alcaesar, parte de esta energía va al consumo propio de las instalaciones, mientras que otra, el excedente, va a todos aquellos que se encuentren en un radio de 2 kilómetros de los tanatorios.
Esta forma de actuar es conocida como las «comunidades solares», donde muchos usuarios pueden acceder a la electricidad renovable sin inversión, sin instalaciones y a bajo precio.
Estas cuatro comunidades solares dan energía, aseguran desde Alcaesar, a unas 400 familias. Por ejemplo, en la funeraria de Cáceres —primera «ciudad solar» de España—, cuentan con 99 placas que dan una energía anual de alrededor de 66 kilovatios por hora (kWh), evitando la emisión de 13 millones de toneladas de CO2.
Ya en Mérida, el tanatorio Santa Eulalia, de 151 paneles, da energía a 100 vecinos; en Plasencia son 261 paneles para 180 vecinos —generando unos 165 kWh al año—, y en Navalmoral de la Mata, en el tanatorio de la Inmaculada, 115 paneles permiten que 80 vecinos se aprovechen de las ventajas de las llamadas comunidades solares.
