‘Future: Fast Forward’ es la mayor agrupación empresarial de la historia de la automoción en España. Su objetivo es transformar España en un hub europeo de la movilidad eléctrica, además de impactar de forma positiva a nivel socioeconómico por su capilaridad en toda la cadena de valor del sector del automóvil. El proyecto ya puede presumir de algunas cifras, especialmente tras la resolución definitiva del Ministerio de Industria sobre el PERTE VEC: 62 empresas de las cuales, 52 socios, el 59,6% PYMES, están desarrollando 86 proyectos en nueve comunidades autónomas (Cataluña, Comunidad de Madrid, Navarra, País Vasco, Aragón, Castilla y León, Andalucía, Galicia y Comunidad Valenciana).
Desde esta agrupación, liderada por Seat, aseguran que «nacen con la ambición de liderar un cambio histórico en el sector de la automoción, con el que aspiramos a tener un papel de liderazgo e innovación dentro de la nueva movilidad que traspase nuestras fronteras». El propósito es claro: establecer las bases de la reindustrialización de España, en la que la sostenibilidad y la cooperación empresarial son determinantes para dar respuesta a los retos que nos aguardan.
Hasta el momento, el proyecto ha movilizado una inversión de más de 10.000M€ en toda la cadena de valor del vehículo eléctrico, desde los fabricantes hasta los recicladores.»‘Future: Fast Forward’ supone un hito en cuanto a modelo de colaboración entre una gran cantidad de empresas, con especial foco en el ámbito de empresas medianas y pequeñas», añaden.
La ambición de esta agrupación de actores de la automoción es que la sociedad quiere actuar de una forma diferente, consciente de la limitación de recursos y comprometida con un crecimiento sostenible desde la perspectiva económica y también social. En este sentido, ‘Future: Fast Forward’ busca actuar en toda la industria de la automoción. Y no solo se sirve de empresas. El ejemplo más reciente es el de la Universidad de Zaragoza, la única universidad pública en este proyecto.
Los investigadores Alicia Valero y Abel Ortego del Grupo de Ecología Industrial del InstitutoMixto Universitario de investigación CIRCE – Universidad de Zaragoza están trabajando para mejorar la sostenibilidad en el uso de los materiales empleados en la fabricación de vehículos eléctricos. El trabajo realizado servirá para aumentar la tasa de recuperación de metales críticos necesarios para la fabricación de baterías, así como de componentes eléctricos y electrónicos. De esta manera se conseguirá disminuir la dependencia externa de proveedores de materias primas y se reducirán los residuos que generan los vehículos eléctricos al final de su vida útil.
Para la fabricación de un automóvil se necesitan más de 50 tipos diferentes de metales, la mayor parte de ellos considerados como críticos por la Comisión Europea y otros organismos internacionales. Esta dependencia de materiales con problemas de escasez geológica, de suministro y de precio provoca una elevada vulnerabilidad de la industria automovilística, tal y como se ha evidenciado durante la crisis de los semiconductores.
A pesar de que pueda parecer que la actual industria del reciclaje ya consigue recuperar esos metales de valor al final de la vida de los vehículos, la realidad es bien distinta. Actualmente no existen procesos específicos de reciclaje para recuperar los metales críticos, al igual que no hay operaciones de recuperación de microchips. Como consecuencia los metales críticos, esos semiconductores tan valiosos, terminan formando escorias en los procesos de reciclaje de acero o depositados de forma dispersa en vertederos.
Para conseguir tal propósito, se están estudiando por un lado el desmontaje de las baterías y los componentes eléctricos, para poder hacerlo más rápido y sencillo posible, y por otro lado, se están diseñando los procesos de reciclaje necesarios para recuperar los metales más críticos. Desde la Universidad de Zaragoza ya han avanzado que las conclusiones que se deriven de la investigación «servirán para ecodiseñar una siguiente generación de vehículos eléctricos».