En abril de 2016, Siemens abría un nuevo capítulo en movilidad eléctrica al colaborar con Airbus en el que se ha convertido en el proyecto más ambicioso hasta el momento dentro de la aviación eléctrica. A esta asociación se ha unido un gigante del motor como Rolls-Royce, que ha dado como resultado la tecnología híbrida E-Fan X, que volará en 2020 después de una campaña exhaustiva de pruebas terrestres, de manera provisional en un banco de pruebas de vuelo BAe 146, con una de las cuatro turbinas de gas del avión reemplazada por un motor eléctrico de dos megavatios.
El demostrador de tecnología híbrida E-Fan X explorará los desafíos de los sistemas de propulsión de alta potencia tales como efectos térmicos, gestión de empuje eléctrico, altitud y efectos dinámicos en sistemas eléctricos y problemas de compatibilidad electromagnética. El objetivo es impulsar y hace madurar la tecnología, rendimiento, seguridad y fiabilidad para permitiendo que se de un progreso rápido en la tecnología eléctrica híbrida. El programa también se destina a establecer los requisitos para la certificación futura de aeronaves de propulsión eléctrica, a la vez que se capacita a una nueva generación de diseñadores e ingenieros para llevar un avión comercial híbrido-eléctrico un paso más cerca de la realidad.
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Como ha señalado desde Alemania el jefe de tecnología de Siemens, Roland Busch, "al desarrollar ahora propulsión eléctrica para aviones estamos creando perspectivas nuevas para nuestra compañía y para nuestros clientes, pero sobre todo una nueva posibilidad para la sociedad y una mejora del medioambiente". Por su parte, Airbus será responsable de la integración total, así como de la arquitectura de control del sistema de propulsión híbrida-eléctrica y las baterías, y su integración con los controles de vuelo, mientras que Rolls-Royce se encargará del motor turboeje, del generador de dos megavatios y de la potencia electrónica.
Cambios y retos en el sector
Entre los principales desafíos para el actual sector aeronáutico se encuentra el avanzar hacia un medio de transporte que implique una mejor y más eficiente actuación con el medioambiente y menos dependencia de combustibles fósiles. Los tres socios del proyecto están comprometidos a cumplir los objetivos técnicos medioambientales de la Comisión Europea de Flightpath 2050 Vision for Aviation (esto implica la reducción de CO2 en un 60%, reducción de NOx en un 90% y la reducción de ruido en un 75%.). Sin embargo, no se pueden lograr estos objetivos con las tecnologías que existen actualmente, por lo que Airbus, Rolls-Royce y Siemens están invirtiendo y enfocando su trabajo de investigación en diferentes áreas tecnologícas incluyendo la electrificación. La propulsión eléctrica e híbrida eléctrica se considera hoy en día una de las tecnologías más prometedoras para abordar estos desafíos.