Con un enfoque eminentemente práctico, facilitando la interacción entre investigadores, instituciones, industria e inversores, la Fundación para la Innovación y la Prospectiva de Salud en España (FIPSE) ha organizado la jornada ‘Innovación en Salud’ con la que busca analizar las tendencias más novedosas en torno al ecosistema sanitario. Asimismo, la jornada dedicará un espacio para la aceleración de proyectos internacionales.
Tal y como ha adelantado a Innovaspain Alfonso Beltrán, director general de FIPSE, “el cuidado de la salud y el tratamiento de la enfermedad han estado siempre vinculados a la investigación y a la innovación”. Una relación que ha ido en aumento con el paso del tiempo hasta el punto de que “en el último siglo y medio esta relación ha tenido un crecimiento exponencial y hoy sólo se entiende la salud asociada a la innovación”.
En este contexto de innovación sanitaria necesaria y constante, Beltrán ha destacado cómo “en las dos últimas décadas las nuevas tecnologías están transformando radicalmente el concepto de salud y sanidad”. Es decir, que el objetivo ya no pasa tanto por curar enfermos, sino por “mantenernos sanos”, generando un cambio de paradigma en el cual “el modelo hospitalario que hoy conocemos dejará de existir en muy pocos años”. Se trata de una “revolución” que ha tenido en las TIC a sus mayores aliadas y están “empoderando todo lo que rodea a la salud, desde el dato a la genética, desde la cirugía robotizada al diagnóstico basado en la inteligencia artificial”.
Asimismo, a juicio del director general de FIPSE, una de las mejores noticias que conlleva este nuevo escenario ha sido el despertar de “una cultura de innovación en el ámbito de la sanidad pública”. No obstante, ha señalado que ahora el reto pasa por hacer que este modelo mixto público-privado ayude “a que la innovación que surge en el Sistema Nacional de Salud llegue al mercado y a los ciudadanos”.
Si hay que identificar tendencias y elementos clave esta revolución de la innovación sanitaria, Beltrán ha apuntado a la digitalización como núcleo fundamental ya que “alrededor de ella está todo, desde la tecnologías de diagnóstico por imagen a la historia clínica, desde la exploración virtual a la utilización de sistema expertos en el diagnóstico y seguimiento de los pacientes”. Prueba de ello está en que “la innovación en salud la protagonizan equipos multidisciplinares donde hay médicos, biólogos, inmunólogos, informáticos, ingenieros, genetistas… y todos son importantes”.
Medicina 4P, la medicina del futuro
Alfonso Beltrán también ha señalado que el futuro de la sanidad pasa por la medicina de precisión o “Medicina 4P, Participativa, Preventiva, Personalizada y Predictiva, a la que ya se le ha añadido una 5P, de poblacional, relacionada con el uso del big data”. En este contexto, “la genética, el big data, y la inteligencia artificial serán muy importantes en todo lo relacionado con lo predictivo, la prevención y en la personalización”. Pero el cambio no vendrá sólo desde los profesionales de la salud ya que toda esta innovación hará que “en paralelo, los ciudadanos serán corresponsables del cuidado de su salud con herramientas que faciliten la autogestión de sus cuidados”.
En definitiva, se trabajará más en la prevención y tomando en consideración al paciente como una figura más activa, pero cuando se necesiten tratamientos como una cirugía, ésta “será cada vez menos invasiva y estará cada vez más robotizada”. Y, una última tendencia futura que ha identificado Beltrán pasa por la medicina regenerativa: “tendrá un desarrollo espectacular y utilizaremos células madre para corregir problemas que hoy no tienen solución, desde la fabricación de corneas biocompatibles al aumento de nuestra esperanza de vida. Muy probablemente, el cáncer dejara de ser el gran problema y muchas de las enfermedades raras desaparecerán al corregir las anomalías antes de la fecundación o en los embriones”.
España, mejor de lo que se piensa
Finalmente, el director general de esta fundación ha querido poner en valor la I+D+i española, que “es más brillante de lo que se piensa y aún más en el campo de la salud. Nuestros científicos están entre los 10 primeros del mundo en publicaciones”. No obstante, y a pesar de que por ejemplo que España haya duplicado en una década el número de documentos científicos publicados, Beltrán ha recordado que “ocupamos el puesto 34 en el ranking de competitividad del World Economic Forum y el 42 en innovación. Este foro califica como insuficiente nuestra capacidad para innovar. Nuestra posición en Europa tampoco es buena y nos situamos por debajo de la media”.