La salud, aun con sus avances, parecía que no había llegado a sobresalir como uno de los sectores más innovadores del momento. Eso es precisamente de lo que quiere desmarcarse la I edición de Salud ON Me, un evento celebrado hoy en Valencia, donde varios expertos en la materia han mostrado y explicado los nuevos proyectos que están marcando tendencia en nuestro país. Desde las iniciativas más tecnológicas, como impresión 3D, aplicaciones de eHealth o Big Data, hasta las más sociales, tales como la humanización del paciente o los métodos de acción ante el envejecimiento sistemático de la población española.
Todo lo relacionado con la simbiosis entre la salud, la tecnología, la innovación y el diseño ha tenido cabida en un evento impulsado por P360º y con la colaboración de Novartis y la Universidad Politécnica de Valencia. Su objetivo principal, resolver problemas identificados, es una de las claves del mundo innovador, aunque esta vez se haya pretendido ir más allá. No son soluciones que hagan la vida más cómoda: son soluciones que pueden salvar la vida.
Como ha afirmado Genís Roca, fundador y presidente de RocaSalvatella, ahora es el momento de la sanidad. Desde que empezó la masificación de la era de Internet, han ocurrido tres fases bastante diferenciadas entre sí. Primero fue la red empresarial, con sus primigenias infraestructuras; luego vino el mundo del móvil, donde lo que más ha primado ha sido la reputación; y, por último, los sensores. En esta, los datos tienen gran prioridad, un asunto muy importante para el sector sanitario: si hay que controlar datos para hacer seguimientos, nada mejor que el ámbito de la salud para llevarlo a cabo.
“Internet es cruel, porque no siempre funciona bien en diversos ámbitos. De hecho, solo funciona bien en el de la gran escala, donde los datos se masifican de forma segmentada”, ha asegurado Roca. Por ello cree que dentro de poco aparecerán nuevos intermediarios capaces de ser más “desagregados”, y pensar más en un sector o en otro.
Según Roca, una vez que la llamada sociedad de la Información evolucione, cambiará el modelo de atención sanitaria, algo que pretende, por otro lado, Kronikgune (Asociación Centro de Excelencia Internacional en Estudios sobre cronicidad – Centro Vasco de Servicios de Salud, Investigación y cronicidad). Ane Fullaondo, coordinadora de I+D del centro, ha afirmado algo que ya conocemos: que la esperanza de vida de la población española está subiendo, al igual que la media de edad. Pero ha dado un dato que, quizá, todavía no está tan extendido, como que las enfermedades crónicas se están extendiendo de forma alarmante. Que una enfermedad sea crónica implica que la curación es imposible, pero que se pueden paliar sus efectos negativos, incluso convivir con ella hasta el final. La innovación, en este caso, juega un papel fundamental, ya que la proposición que hace Kronikgune es simple. Hay que pasar de pacientes activos a pacientes participativos.
“Hay que mejorar la coordinación y comunicación entre los distintos niveles asistenciales para conseguir tres objetivos simultáneos: salud poblacional, experiencia del cuidado y gasto per cápita”, ha explicado Fullaondo. “Es cierto que más vale prevenir que curar, por lo que tenemos que hacer todo lo que podamos para que no hayan dolencias crónicas. ¿Cómo? Actuando de forma proactiva e intensa, priorizando actuaciones en el ámbito local comunitario. Queremos que los pacientes sean capaces de tener autogestión y autocontrol”.
Puede que sea ahora cuando el sector sanitario tenga que coger esta ola de innovación, para que dentro de unos años veamos hospitales bien preparados, una sanidad publica organizada, una mayor humanización del paciente, soluciones óptimas y baratas, o nuevos enfoques en las rehabilitaciones. De momento, aunque el sector esté muy avanzado, parece que queda camino por recorrer. Sin embargo, hay algo en lo que nadie difiere en Salud ON Me: que toda la innovación de los próximos años va a tener como protagonista a la sanidad.
