De Ponteareas al mundo. Gaitas Eduardo Represas es una empresa familiar que lleva 100 años fabricando y vendiendo gaitas y artículos relacionados con ella. El bisabuelo del actual dueño empezó con el oficio. A él le siguió su abuelo, luego su padre y, hace dos años y medio, Eduardo Represas y su hermano se hicieron cargo del negocio.
“Todo se hace manera artesanal, nosotros seguimos con la tradición de antiguo: torneo a mano, cureo a mano. En Galicia hay bastante competencia, hay gente de tradición familiar y otros de escuela. En Vigo está la Escuela de Artes y Oficios, por ejemplo, pero a nosotros nos viene de familia”, explica Represas.
Su hermano se encarga de las palletas, la parte fundamental de las gaitas, y él hace el resto, la gaita completa. “Mi pareja hace los vestidos, los flecos y los pone bonitos, para que nos entendamos, que es lo que antes hacía mi madre”, indica.
Con la llegada de la pandemia, tuvieron que reinventarse. Sin embargo, derivar un oficio artesanal al mercado online no resultó tan difícil como se pensaría. Represas ya lo había intentando desde antes de encargarse del negocio.
Gaitas artesanales en un mundo digital
“Mi padre nunca ha estado a favor de las nuevas tecnologías, pero sí que me dejó hacer una página web. Al principio no le veía mucha utilidad, pero cuando empezamos a vender ya estuvo más receptivo”, bromea Represas. “No ten
Pasarse al ecommerce, al comercio online de Amazon ya era harina de otro costal. “Me dijo que entraríamos en ese mundo cuando él se jubilase. Y dicho y hecho, porque cuando se jubiló, nos metimos de lleno”, asegura.
Lo hicieron justo antes de la pandemia, toda una suerte para el negocio de Represas ya que, asegura, sin esas ventas, la viabilidad, al menos de forma temporal, hubiera sido inviable.
“Tuvimos, dentro de lo que cabe, mucha suerte. Con la web vendíamos pero se necesita una gran plataforma para vender más, todos nuestros útiles -o casi todos- ya se venden por Internet. A la tienda solo vienen los clientes de toda la vida y los de las casas de música. Toda la gente que empieza contacta con nosotros por Internet”.
Ellos ya iban bien en ventas antes de la crisis por el COVID-19. Su hermano y él entraron con buen pie en el negocio. Pero ese paso más les ha llevado a vender, sobre todo, en España, Italia y Francia. Y con expectativas de ampliar al resto de webs europeas.
“De verdad que nos vino muy bien en esos meses. Y ahora. En esta plataforma teníamos cuatro cosillas y cuando vino la pandemia vimos que las cosas se vendían más por ahí. Nos salvamos con el comercio online. Quién sabe, a lo mejor estábamos abocados a la extinción”.
Eso sí, estar en una gran plataforma no significa que todo sea perfecto. De hecho, Represas pide a Amazon “que bajen las comisiones de venta, que se pasan un poco. Por mucha logística que tengan, deberían ser un poco más económicos. Ya tienen suficiente combustible para ir a la Luna”.