Los fundadores de Glecex sabían muy bien qué terreno pisaban cuando, en 2013, decidieron constituir esta firma biotecnológica. Ellos son investigadores científicos y les sobraba preparación para poner en marcha una iniciativa capaz de ofrecer a sus clientes servicios avanzados con alto contenido tecnológico. Sin embargo, “al venir de un mundo muy especializado, necesitábamos formación en otros campos, por ejemplo, en todo lo relativo a la gestión de empresas”, afirma Enma Conde, directora de I+D+i de la compañía. Ese fue uno de los vacíos que consiguieron llenar participando en la segunda edición (2017) de la aceleradora Agrobiotech, cuya tercera convocatoria se acaba de presentar esta semana.
También lograron algo muy importante para una microempresa: visibilidad. “Nos permitió darnos a conocer, llegar a nuevos clientes y nuevos socios, estar en contacto con otras iniciativas emprendedoras”, añade Conde. Además, se abrieron a nuevos campos, sumando las universidades y los centros tecnológicos a los sectores agroalimentario, cosméticos y nutraceúticos. En todos estos casos funcionan como un departamento de I+D+i para terceros que desarrollan productos innovadores.
Pasar por la aceleradora bienal impulsada por la Xunta también aporta un toque de reafirmación, algo muy importante cuando hay que enfrentarse a la incertidumbre de emprender. “Vimos que todo lo que estábamos haciendo tenía un valor importante; nos dijimos: ‘Ey, somos innovadores’”, afirma Eva González, socia de Carabuñas, otra de las firmas participantes en la última edición.
Esta micropyme, centrada en la producción y transformación de productos alimentarios a partir de la baya y la flor del saúco, tiene claro que su carácter rompedor radica en dar un nuevo uso y un valor añadido a un producto abundante, como lo es este arbusto en tierras gallegas. Gracias a su participación en Agrobiotech, cambió su forma de ver el proyecto. “Ahí fue cuando decidimos que teníamos que tener otra dimensión y potenciar la labor investigadora de nuestra empresa”, añade González.
Sectores estratégicos para Galicia
Las empresas que quieran tomar el relevo a Glecex, Carabuñas y otra veintena de proyectos acelerados en las dos primeras ediciones, ya pueden presentar sus candidaturas a la tercera convocatoria. El objetivo, tal y como ha señalado en la presentación el conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, es fortalecer las pymes innovadoras que están surgiendo en el sector alimentario, en el biotech o en el sector de la biomasa, que son tan estratégicos para la economía gallega.
De hecho, ha asegurado que, aun siendo una aceleradora que forma parte de la red que la Xunta tiene en marcha bajo la plataforma StartIN Galicia, es una de las más enfocadas a la consolidación y al impulso de modelos de negocio de éxito ya demostrado, más que al propio emprendimiento.
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“A través de esta aceleradora hacemos un trabajo concreto, a medida, con cada una de las empresas que se presentan para impulsar su crecimiento, su facturación, y también para ayudarlas a desarrollar aspectos vinculados con su financiación, con su comercialización y con la mejora de procesos en materia de innovación –ha apuntado Conde–. Se da una respuesta a la medida de cada empresa desde el punto de vista de sus necesidades”.
Algunos cambios
Entre las novedades de esta tercera edición hay que señalar el adelanto a enero de la fecha de inicio para conseguir una mayor difusión del programa. Además, van a ser cinco meses los que dure la fase de aceleración, de marzo a septiembre. También se reduce el número de jornadas de capacitación de cuatro a dos y van a ser ahora talleres prácticos.
Otros cambios son: el Encuentro Agrobiotech durará un día; se incorpora un showroom en el que las empresas dispondrán de un espacio propio para promocionar su producto; y el programa de conferencias tendrá un enfoque más comercial.