Las tabletas que Samsung, mediante su colaboración con Edelvives, dispone a centros educativos, incluirán la plataforma interactiva Matific, que gamifica el aprendizaje de las matemáticas. Gracias un acuerdo cerrado a principios de junio con la propia empresa educativa, que ya ha registrado un aumento de hasta el 34% del rendimiento escolar, la iniciativa se centra, en este caso, en escolares de Infantil y Primaria.
Matific también permite personalizar la comprensión matemática dependiendo de las necesidades de cada estudiante. Esa capacidad de adaptación nace de la participación de expertos en educación en su diseño. Y para la tecnológica supone continuar “creando nuevos caminos para el aprendizaje”, según Diego Granja, Manager de Negocio de Educación en Samsung Electronics Iberia.
Comparte para Innovaspain que serán “cientos de alumnos” los que se beneficien de contenido adaptado al currículo “en más de 40 idiomas”. En lo que concierne a Samsung, supone “una gran oportunidad para poner a la tecnología y a la innovación al servicio de estudiantes, familias y docentes”. Y si los alumnos disfrutan y aprenden, repercute en el resto de la comunidad educativa.
A través de más de 2.500 actividades basadas en la gamificación, el objetivo es crear un entorno divertido y estimulante. La finalidad principal consiste en desarrollar habilidades como pensamiento crítico y resolución de problemas. Si los niños los adquieren en edades tempranas, podrán hacer uso de ellos a lo largo de su vida.
Al ser inclusivo, este recurso digital trasciende a los libros de texto, reduciendo la ansiedad de los estudiantes mediante juegos interactivos. Los resultados se demuestran en el aumento del rendimiento. Y la base teórica se asienta sobre los diez principios pedagógicos desarrollados por especialistas de Stanford, Berkeley y el Instituto Einstein.
Aquí juegan todos
Matific no exige una formación metodológica específica. Por esta razón, los docentes tienen “la máxima flexibilidad” para modificar de la programación a medida y al ritmo en el que se desarrolle la clase, explica Granja. Por parte de las familias, prosigue, está la posibilidad de colaborar “en el desarrollo de la competencia matemática de sus hijos”. La plataforma cuenta con un apartado, la Zona de Familias, en donde se puede ver el progreso de los niños en tiempo real.
Para que sea fácil de interpretar, se elaboran automáticamente unos informes con los puntos fuertes y las áreas de mejora de cada alumno. “De este modo, la tecnología se presenta como un medio para profesores y familia. Quienes participan y colaboran directa e indirectamente, en el aprendizaje de los más pequeños a través de técnicas dinámicas de aprendizaje”, agrega.
Durante el acto de oficialización del acuerdo a tres partes, el director de operaciones del Grupo Edelvives, Alejandro Cebrián, refrendó este punto: “la tecnología suma en Educación cuando se diseña a su servicio”. Y como expresó Lara Fernández Bóo, ejecutiva de ventas de Matific en España, están convencidos de que “ayudará a estudiantes de toda España a enamorarse de las matemáticas”.
Una década de ‘Tecnología con propósito’
La noticia se enmarca en la iniciativa de Samsung, ‘Tecnología con Propósito’ (TCP), que acaba de cumplir, este 2022, diez años. Granja detalla de este proyecto 100% local “que ha contado, hasta hoy, con más de 30 proyectos”. Focalizados en cuatro pilares: educación, cultura, empleabilidad y emprendimiento y accesibilidad y bienestar.
“Precisamente, en el campo de la educación, Samsung ha colaborado desde hace años con organizaciones públicas o privadas”, continúa. Entre ellas, a nivel estatal, el Ministerio de Educación y Formación Profesional o el Instituto Nacional de Tecnología Educativa y Formación del Profesorado (INTEF). Sin dejar de lado en el plano autonómico, las iniciativas “Smart School, Aula del Futuro y Asignatura Empatía, entre otros”.
La multinacional coreana mantiene así su propósito de “seguir construyendo una sociedad mejor y más justa a través de la tecnología”. Aunque eso no es todo: “queremos seguir multiplicando nuestra inversión como el impacto de nuestros proyectos y el número de personas beneficiadas”. Por ello, no hay más camino que completar los objetivos marcados en educación.
Granja, no obstante, augura para TCP “muchos años más” para continuar con la misma esencia. “Mejorar la vida la vida de las personas rompiendo barreras a través de la tecnología”, desvela. En definitiva, mediante programas que permitan “mejorar el aprendizaje” y preparen a los jóvenes “para la sociedad del futuro”. Por tanto, sentencia: “queremos cambiar la forma de enseñar hoy para que muchos niños puedan cambiar el mañana”.
