Gas Natural se expande por Francia

Gas Natural Francia

Gas Natural Fenosa ha abierto por fin su segunda estación pública de suministro de gas natural vehicular en Francia, concretamente en la ciudad de Poitiers. Tras unos meses en los que se venía anunciado este hecho, ha sido a finales de año cuando la compañía española ha comenzado su proceso de expansión por territorio galo, lo que permitirá que el tráfico internacional de mercancías a lo largo del Corredor Atlántico pueda realizarse exclusivamente con gas natural.

Lo que se venderá, principalmente, será gas natural licuado (GNL) y gas natural comprimido (GNC). De hecho, nuestro país es pionero en el desarrollo, conocimiento, uso y venta del GNL, lo que la cúpula de la compañía ya definió comouna gran oportunidad para España”, ya que “la exportación del producto y de sus servicios sería un avance tremendo para el PIB y el empleo español”. Y es que el gas natural, como combustible de automoción, “reduce la emisión de los principales agentes contaminantes que afectan a la salud humana: disminuye el 80% las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx); elimina más del 95% de las emisiones de material particulado (PM); no emite SOx y no contiene plomo ni trazas de metales pesados, además de ser el combustible fósil que menos CO2 emite (el principal gas del efecto invernadero)”, explican desde la compañía.

Cabe decir que fue hace dos años cuando la empresa energética inauguró en Castets (cerca de Bayona) la primera estación de GNL y GNC de Francia, que actualmente es la instalación que suministra un mayor volumen de gas natural de todas las existentes en el país. De todos modos, la compañía prevé “poner en marcha tres nuevas estaciones públicas” en lugares como Burdeos, Compiègne (norte de París) y Dunkerque, con el fin de cubrir el suministro en estos puntos clave de la red de carreteras de Francia durante los próximos meses.

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1 comentario en «Gas Natural se expande por Francia»

  1. Estamos de viaje por Francia y de nueve gasineras en las que hemos parado hasta ahora solo hemos podido repostar en Metz. En París había tres y en ninguna de ellas pudimos poner gas. La que no está destrozada, está apagada, otras solo admiten un tipo de tarjeta propia. La última ha sido en Chalon-sur-Saône y estaba apagada. El viaje está siendo un calvario, ya que tenemos que hacer más kilómetros para nada y al final poner gasolina. Una vergüenza lo del gas vehicular en Francia

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