Según el Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM España 23-24), la actividad emprendedora reciente (TEA) encadena tres años de crecimiento, y el emprendimiento potencial crece desde un 9,4% hasta el 11,2%, nivel que no se alcanzaba desde 2012”. Durante el año 2023, el 13,5% de la población adulta residente en España está inmersa en el arranque y consolidación de una iniciativa emprendedora. Un 6,8% está involucrada en un proyecto de negocio de menos de tres años y medio de vida y un 6,7% está liderando un proyecto consolidado
Nuria Calvo Babío, directora técnica del proyecto GEM, explicó durante la presentación del informe que en España el ciclo de vida de las personas que emprenden es menor que el de nuestros países de referencia. "En 2023, siete de cada diez emprendedoras y emprendedores recientes (TEA) tienen más de 35 años. Con el añadido de que seis de cada diez potenciales también superan esta edad, lo que asegura un perfil emprendedor más envejecido en España que en otros estados referentes en los próximos años"
El emprendimiento femenino y acelera el ritmo
Asimismo, el último GEM España vuelve a registrar diferencias por género. Si bien el porcentaje de hombres dispuestos a emprender es más alto (11,5%) que el año anterior, el aumento ha sido mayor en el caso de las mujeres, que pasan de un 8,8% en 2022 a un 10,9% en 2023. Durante la pandemia las emprendedoras demostraron más capacidad de resistencia que los emprendedores.
Calvo también destacó que “la tasa de actividad emprendedora reciente (TEA) de la población inmigrante de España duplica a la española”. Según el informe, uno de cada siete hombres y una de cada nueve mujeres que han emigrado a nuestro país está emprendiendo y una de cada seis personas inmigrantes con estudios universitarios está involucrada en una iniciativa emprendedora. Al mimo tiempo, la mayor tasa de cierres de las iniciativas emprendedoras lideradas por esta población reduce la tasa en las que tienen más de tres años y medio de vida a un 5,9%, por debajo del 6,8% de la española.
En lo que respecta a los factores diferenciales en el perfil de las iniciativas, la directora técnica del proyecto GEM apuntó que "la edad, el nivel educativo y el número de personas empleadas son cruciales en la diferenciación del emprendimiento en cuanto a su financiación, orientación tecnológica, digitalización, capacidad innovadora e internacionalización“.
Dificultades de las iniciativas emprendedoras para crecer y consolidarse
Las personas emprendedoras más jóvenes (18-24 años) lideran el crecimiento de las iniciativas innovadoras, de mayor nivel tecnológico, más digitalizadas y más internacionales. Cuanto mayor es el nivel educativo de quienes emprenden, mayor es el porcentaje de las personas que afirman tener conocimientos de las fuentes de financiación más apropiadas para sus iniciativas emprendedoras. En 2023, uno de cada dos proyectos de emprendimiento nace sin personas empleadas, cuatro de cada diez con cinco o menos y solo uno de cada diez mantiene una plantilla superior.
Otro dato destacado por Nuria Calvo es que durante el año 2023 ocho de cada diez personas emprendedoras orientaron sus iniciativas al sector de los servicios (al consumo y a otras empresas). Más del 30% de las iniciativas recientes (TEA) innova en producto y/o proceso en todos los sectores productivos, un porcentaje que casi duplica el de las iniciativas consolidadas y va incrementándose cada año; lo que permite prever un incremento significativo de la innovación en el tejido emprendedor de nueva creación en los próximos años.
En 2023 el informe constata además un aumento de la coherencia entre la orientación estratégica hacia la sostenibilidad de los proyectos de emprendimiento y su implantación efectiva a través de prácticas empresariales concretas de protección medioambiental tanto entre las emprendedoras y emprendedores recientes (TEA) como entre las iniciativas consolidadas.
Borja Cabezón (Enisa): "Hay que impulsar la creación de empresas y que las existentes adquieran músculo y tamaño"
En su intervención, Borja Cabezón, CEO de ENISA, subrayó la necesidad de seguir impulsando la creación de empresas, pero también que las existentes adquieran músculo y tamaño, contribuyendo a generar un ecosistema innovador que atraiga talento, empleo cualificado e inversión para convertirnos en un país de referencia internacional. “Fomentar una cultura de emprendimiento y extender las claves de la innovación permite la transformación de proyectos y empresas en nuevos modelos de negocio más competitivos y sostenibles”.
Asimismo, ha resaltado la importancia de “seguir promoviendo y fomentando el emprendimiento, no solo en las grandes ciudades, sino en todos los territorios, que tanto tienen que aportar y que nos están haciendo repensar a toda la sociedad nuevos modelos de vida y oportunidades de negocio. De ahí la exigencia de implementar instrumentos que faciliten su transformación digital y tecnológica y un compromiso, cada vez mayor”.
