Gema Hassen-Bey, pionera de la esgrima paralímpica (consiguió la primera medalla de esgrima para España en los Juegos de Barcelona 92), participó en cinco olimpiadas consecutivas antes de poner el foco en la divulgación. Licenciada en Ciencias de la Información, imparte conferencias motivacionales, y ha ideado y presentado diferentes programas como el resumen informativos de los Juegos Paralímpicos de Londres en TVE.
Pero Hassen-Bey nunca ha dejado de lado la práctica deportiva. Fue la primera persona en ascender en silla de ruedas el Monte Abantos, La Bola del Mundo y el Pico Teide. Ahora se prepara para convertirse en la primera mujer en silla de ruedas en alcanzar la cima del Kilimanjaro (5.985m). Un reto que tiene nombre propio: Cumbre Bey – Kilimanjaro Challenge.
Al proyecto se acaba de sumar la Universidad Politécnica de Madrid a través de un convenio con la emprendedora, por el que profesores y alumnos, fundamentalmente procedentes de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, participarán en el diseño de tecnología que solvente algunos de los obstáculos que plantea el reto, tanto a nivel de movilidad como del equipamiento deportivo de Hassen-Bey.
Las utilidades y logros derivados del convenio Cumbre Bey – Kilimanjaro Challenge serán destinados a la mejora de vida de personas con movilidad reducida y otros colectivos, según recoge el acuerdo firmado en el rectorado de la UPM.
Aunque un accidente causó la lesión medular de Hassen-Bey, la deportista asegura que “lo importante no es andar, sino vivir intensamente; el motor que te mueve en la vida está en la cabeza y en el corazón, si lo potencias puedes llegar donde quieras”. Entre las dificultades añadidas que planteará el ascenso está la orografía del terreno, que presenta principalmente tres hábitats: el bosque tropical de la base, la pendiente de roca y gravilla volcánica en la parte intermedia y hasta la cima coronada con nieve.