Un chicle con vitaminas, adoptar a un abuelo, ropa adaptada para los que tienes dificultades físicas para ponérselas, marketing para la apps, agua para donde no hay, control de la administración, aprender a hacer cosas en 3D. La quinta edición de Generacción, el programa de Deloitte, Fundación Cotec y Real Academia de Ingeniería para la promoción de proyectos innovadores, confirmó la buena salud de las ideas en España y ratificó que la innovación no tiene límites temáticos. Todo es posible y todo es, en consecuencia, susceptible de cambiar, adaptar, mejorar mediante una idea, la investigación y su desarrollo.
A los ganadores de esta V edición hay que reconocerles y felicitarles por lo llamativos que son sus proyectos. Pero no es esto sólo; todos pueden tener un gran futuro en todos los órdenes. El cordobés José Luis Rojano, ingeniero de telecomunicaciones, nos contó cómo los chicles no son solo para mascar. Su empresa, WUG Functional Gums, ha dado un paso revolucionario con el chicle vitaminado. Ya tienen 17 patentes, venden en 6 países sus chicles con vitaminas y hierbas relajantes y preparan el desembarco en otros 12 países más. Y solo es el principio
Gina Tost, joven colega periodista, es la CEO y cofundadora de Geenapp. Su labor es hacer usuarios de las APP,S que contratan sus servicios y lo hacen bien, según demuestran. España es solo el 2% de su negocio. “Estos premios te dan la gasolina”, dijo al recibir el galardón, aunque le gustan más otras energías más naturales: “innovar es remar”, sentenció.
“Adopta un abuelo”, dejó a los presentes con la sonrisa puesta. La idea la tuvo Alberto Cabanes, presidente y fundador de esta empresa que ya tiene más de 3.000 voluntarios. La mecánica es sencilla: dotar de compañía a los ancianos que están más solos. Lo creo en 2013 y la proyección que ha tenido le anima a seguir.
Relacionado con este público objetivo que son los ancianos, pero también personas que por alguna otra razón tienen dificultad para vestirse o vestirlos, está el objetivo de Moving Mood. Ya han realizado las primeras patentes y es en el mercado de Estados Unidos donde han tenido sus primeros éxitos. Para Rut Torró, directora general, es esencial que haya ropa y otros complementos del vestir preparados para personas con dificultades de movilidad. Rut confiesa que ya tienen relaciones con firmas de moda muy conocidas pero por cuestiones de confidencialidad no puede hacerlas públicas. Probablemente, en esta primavera veamos alguno de los modelos que han preparado para una marca.
Bee a Doer es un intento de la Universidad de Oviedo de posicionarse en la enseñanza de nuevas tecnologías, esas que, como una impresora 3D, pueden estar en empresas pero también en el domicilio particular. Todos podemos hacer objetos y dar forma a nuestras ideas, pero eso hay que aprenderlo. No solo valen las instrucciones, sino también a las posibilidades, que son muchos, como aclaró Ramón Rubio de este título académico. Un título que enseña, entre otras cosas, a no tener miedo a hacer cosas nuevas y aprender un proceso más allá del resultado. En este sentido la Universidad de Oviedo puede considerar pionera en Europa.
En el capítulo de “intraemprendedor”, el premio fue para Carlos Medina, empleado del Ayuntamiento de Málaga que ha logrado poner en marcha un pionero sistema de control de los proyectos que es modélico, tanto por la iniciativa como por el resultado. Y en el capítulo de emprendimiento social ganó Auara, proyecto liderado por Antonio Espinosa de los Monteros. Tiene como objetivo el llevar agua donde no la hay y la peculiaridad de que todos los beneficios los dedican precisamente a este tema.
El director general de Cotec Jorge Barrero acertó en su intervención al destacar la creatividad aunque finalmente el negocio resulte que está en otro sitio que no es el que inicialmente pensaban los creadores. No faltan ideas, pero nunca sobra el esfuerzo y el trabajo para desarrollarlas porque de éstas y su mejora o adaptación al mercado pueden salir otras todavía mejores. Todos ellos son un buen ejemplo.
