Genius, el proyecto que reconoce los estados emocionales y cognitivos de los conductores

Basado en inteligencia artificial, la iniciativa liderada por Antolin monitorizará la cabina del vehículo a través de diferentes sensores que analizarán e interpretarán aspectos como como el estado de ánimo, el confort y la salud
genius antolin

Antolin lidera el proyecto Genius, basado en inteligencia artificial para mejorar la experiencia del usuario durante el viaje. En él hay involucrados neurólogos y psicólogos, además de expertos en conocimiento cognitivo, estudio de las emociones y sistemas informáticos. La compañía, proveedora global de soluciones tecnológicas para el interior del automóvil, investigará sobre el desarrollo de sistemas inteligentes capaces de determinar estados cognitivos y emocionales mediante la correlación con parámetros biométricos a través de sensores. Esto incluye aspectos determinantes a la hora de conducir como el estado de ánimo, el confort y la salud.

La singularidad de Genius respecto a proyectos similares es la fusión de datos de fuentes de diferente naturaleza y su tratamiento a través de herramientas de inteligencia artificial. "Las funciones desarrolladas a partir de los estímulos se gobernarán de manera inteligente y autónoma en función de los diferentes perfiles de usuario y la situaciones puntuales durante la conducción", explica a Innovaspain Diego Val, responsable de Sistemas Funcionales de la Dirección de Innovación de Antolin.

Genius monitorizará la cabina del vehículo a través de diferentes sensores que, conectados a sistemas inteligentes, analizarán e interpretarán el estado cognitivo y emocional del usuario. En función del estado identificado, el objetivo es mejorar la experiencia a bordo del pasajero a partir de estímulos externos como la iluminación, el sonido o los aromas ajustando automáticamente el interior del habitáculo a sus necesidades puntuales.

"Para entender mejor el comportamiento humano en el interior del vehículo, se ha creado un equipo médico multidisciplinar con experiencia en el reconocimiento de las emociones o el procesamiento del lenguaje natural", apunta Val. En este sentido, Antolin trabajará conjuntamente con destacados grupos de investigación como el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), la Asociación de Investigación de la Industria Textil (AITEX), Infinitia Research, el Grupo de Ingeniería Biomédica (GIB) y la Escuela Técnica Superior de Ingeniería ICAI. ​Además, ante la necesidad de definir los modelos cognitivos y estados emocionales, la compañía ha formado un equipo multidisciplinar formado por profesionales del Hospital Universitario de Burgos, la UNED, PSICOSALUD, la Universidad de Oviedo y el Hospital Universitario La Paz.

La estrategia de Antolin es colocar al usuario en el centro de sus funciones "con el objetivo de asegurar su confort y seguridad", añade Val, lo que ha derivado en el lanzamiento de este proyecto. "Todas las tendencias actuales para dotar de inteligencia al interior del vehículo adaptándolo a las necesidades del pasajero, como la personalización o la creación de un espacio saludable libre de virus, se darán respuesta a través de Genius", afirma el responsable.

Hacia un nuevo interior del vehículo

Este proyecto responde a la evolución de los vehículos hacia el tercer espacio vital de las personas, como continuación de sus hogares u oficinas, lo que implica nuevos escenarios para el interior de la cabina que requieren de la incorporación de nuevas funciones. Además, como parte de la visión de futuro de Antolin, se busca que el control de esas funciones interiores sea autónomo e inteligente, lo que se logrará con este proyecto, cuyo sistema será capaz de analizar al usuario y optimizar y adaptar el vehículo a sus necesidades en cada momento.

La compañía anticipa que esperan ver los primeros resultados a finales de este año o principios del próximo. "Ahora estamos desarrollando el simulador donde se harán las pruebas en las que participarán cerca de 50 voluntarios durante varios meses. El simulador estará provisto de sensores que detectarán el oxígeno en sangre, la actividad electrodérmica de la piel, el ritmo cardiaco o la actividad cerebral durante las pruebas de conducción, que recrearán distintos escenarios y situaciones", revela Val.

A partir de estos datos, Anrtolin definirá los estados de ánimo y cognitivos de los voluntarios e investigará sobre cómo actuar sobre ellos a través de los sistemas del vehículo. "Por ejemplo, si somos capaces de predecir que una persona se va a quedar dormida cuando está conduciendo, activaremos estímulos que lo eviten como un tipo de iluminación específica o un sonido", explica Val. El objetivo final de esta innovación es ofrecer a los fabricantes de vehículos una solución futurista y disruptiva, alejada de la forma tradicional de interactuar con el pasajero en el interior de los coches.

"El interior del vehículo se adaptará a los usuarios para asegurar el confort y la seguridad en cada momento a partir de estímulos externos como la iluminación, el sonido o los aromas. Así lograremos mejoras evidentes en la salud, el confort y la seguridad. Además, desarrollaremos sistemas intuitivos que se adaptarán al estado concreto del usuario", concluye Diego Val.

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