Gijón Impulsa ha decidido dedicar una de sus naves en el polígono de Los Campones (en la zona oeste de la ciudad asturiana) a vislumbrar cómo será la industria del futuro. Nace así La Factoría, una aceleradora de fabricación creativa que empieza a dar sus primeros pasos en modo beta.
Este coworking industrial se plantea “como un programa de referencia para tres necesidades especiales: aquellos que quieran construir un prototipo físico, aquellos que vayan a trabajar sobre un proyecto escalado de un producto, y empresas consolidadas que hagan proyectos de transformación digital”, ha señalado, en declaraciones para Innovaspain, el director de Gijón Impulsa, Rubén Hidalgo.
En este primer año, todavía en periodo de prueba, se seleccionarán un máximo de cinco proyectos para ver cómo se configuran los servicios de La Factoría y asentar así las bases de una nueva instalación que estará a pleno rendimiento en próximas convocatorias.
Ya se han elegido las tres primeras iniciativas emprendedoras para La Factoría, relativas al diseño de una nueva guitarra, a nuevos textiles para la moda y a un vehículo para el desarrollo de la agricultura de precisión. “Pretendemos que este programa sea una ayuda para mejorar su modelo de negocio”, afirma Hidalgo, tras señalar que están recibiendo la ayuda de la empresa UPIntelligence para la puesta en marcha del programa.
La aceleradora de fabricación creativa de Gijón Impulsa quiere incluir asesoramiento y formación a emprendedores, promoción de espacios industriales, favorecimiento de actividades de investigación, desarrollo e innovación, e impulso de transferencia de tecnología para mejorar la competitividad de las empresas.
El espacio de trabajo se ha diseñado para que los responsables de los proyectos puedan experimentar, desarrollar modelos de negocio y probar tecnologías asociadas a su sector. El objetivo es que los emprendedores puedan cubrir sus necesidades de desarrollar productos o procesos, escalado de producción, testeo y demostración.
“En este espacio tendremos también demostradores de cómo podemos usar, por ejemplo, el internet de las cosas, la inteligencia artificial, la realidad virtual, la realidad aumentada –continúa el responsable de Gijón Impulsa– de manera que la industria consolidada pueda acercarse y experimentar con esas tecnologías para ver qué proyectos pueden desarrollar”.