Cada año, Microsoft ofrece su plataforma en la nube para buscar exoplanetas –planetas alejados del sistema solar– en los que poder vivir. Así, la tecnología de Microsoft Azure, unida a la del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), hace que en todas las ediciones del Global Azure Bootcamp (GAB) 2019 se reúnan miles de usuarios alrededor del mundo para colaborar en la búsqueda de nuevos exoplanetas a través de algoritmos y la computación distribuida.
En esta ocasión, no iba a ser menos. Las ciudades españolas seleccionadas para este evento, Barcelona, Gijón, Málaga, Santander y Madrid –todas ellas conocidas por su carácter innovador– han acogido una iniciativa que ha reunido a más de 15.000 asistentes en todo el mundo, repartidos en 320 ciudades de 53 países. Solo en nuestro país, cerca de 1.000 especialistas han explotado el potencial de la computación distribuida para avanzar en la investigación científica.
Esta edición, celebrada el pasado sábado en las sedes españolas de Microsoft, ha estado centrada en el procesamiento de datos de la misión TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite), liderada por la NASA. Por otro lado, se ha ejecutado el programa 'Looking for the Unknown', desarrollado por los investigadores del IAC Sebastián Hidalgo, Enric Palle y Diego Hidalgo, junto la colaboración de David Rodríguez y Martin Abbot, y Alberto Marcos, de Microsoft Ibérica. A través de este programa, los participantes del evento han podido conectarse a la plataforma Microsoft Azure desde todas las sedes repartidas a lo largo del planeta para aportar su talento y conocimientos de forma desinteresada al proyecto científico.
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Con él, se ha pretendido examinar los datos de una misión que fue lanzada en 2018 para la búsqueda de exoplanetas alrededor de las estrellas. “El satélite está continuamente obteniendo imágenes de las estrellas con el único objetivo de buscar cambios en la intensidad de luz al pasar los planetas por delante de las mismas. Hay una cantidad brutal de datos a analizar, y la idea es que el lab quede vivo tras el GAB, ya que TESS va a seguir activo y enviando nuevos datos durante mucho tiempo”, explican.
“La cantidad de datos generada por misiones como TESS solo son abarcables y explotables mediante el uso del potencial de la computación en la nube. En este sentido, el Global Azure Bootcamp es una excelente oportunidad para impulsar la investigación a través del uso de la computación distribuida y concienciar sobre los retos que tenemos por delante”, ha declarado Sebastián Hidalgo, doctor en Astrofísica del IAC, antes de la celebración del evento.