La tercera edición de Global Education Forum (GEF), celebrada en Madrid el octubre pasado, fue el primer gran evento relacionado con la educación desde que la pandemia pusiera patas arriba la vida de todos. En un gesto lleno de voluntad constructiva, la Universidad Camilo José Cela (UCJC) reunió entonces a cerca de 100 rectores y vicerrectores de todo el mundo; estudiantes, profesores y empresarios, para reflexionar en torno al futuro de la educación superior. La finalidad del movimiento GEF quedó clara entonces: crear una comunidad internacional de innovadores que impulse de forma continua el debate sobre la transformación del sistema universitario.
El pasado 6 de julio, la Institución Educativa SEK, de la que forma parte la UCJC, daba continuidad a la cita de Madrid junto a la Garden City University (GCU), en Bangore, India. La celebración del South Asia Summit 2022 del Global Education Forum (GEF-SAC) ha tratado de contestar una pregunta: “¿Cómo debe reinventarse una universidad del tercer milenio para responder a las nuevas necesidades de la sociedad?”
Como explica a este periódico Alejandro Díaz, director del Global Education Forum, la realización del capítulo regional South Asia Summit ha puesto de manifiesto la importancia de dos tendencias. “Constatamos que los retos que afrontan las universidades son cada vez más globales y, a su vez, sabemos que no será posible afrontarlos sin contar con ecosistemas abiertos y colaborativos, que tengan entre sus objetivos el fomento del compromiso social entre sus estudiantes”, apunta Díaz.
El evento de Bangore sirvió además para reforzar los cuatro itinerarios del GEF de Madrid como pilares temáticos en el diseño de una nueva educación superior: emprendimiento, bienestar, compromiso social y digitalización, todos ellos abordados desde una perspectiva del sur de Asia.
Un manifiesto que gana seguidores
El gran puente que conectó ambos encuentros fue el manifiesto de 12 puntos presentado en Madrid, piedra angular del GEF, aproximado ahora a las universidades de la región asiática. El documento evidencia las tendencias y desafíos a los que se enfrentan las universidades de todo el mundo para mantener o potenciar su liderazgo, crecer y evolucionar.
Eva Cano, directora de relaciones internacionales de la UCJC, detalla, tras participar en el evento, que el manifiesto del GEF está siendo acogido de manera favorable por la comunidad internacional. Sus recomendaciones calan rápidamente en la política educativa de muchas instituciones. “La universidad empieza a ser vista como una “compañera de vida” a la que el individuo puede recurrir a lo largo de su trayectoria para nutrir su desarrollo personal, profesional, académico, físico, mental y espiritual”, argumenta Cano.
En paralelo, la experta percibe que la universidad adoptará cada vez más el rol de facilitadora como “motor de talento” a la hora de crear talento “no solo profesional”, y centrándose “en desarrollar y validar las competencias, habilidades y conocimientos de los estudiantes”. Según Eva Cano, la transmisión vertical de la información debe dar paso a espacios de aprendizaje individual y colectivo para la resolución de problemas. “La tecnología generará cambios fundamentales en el currículo si se integra trasversalmente en el proceso de enseñanza y aprendizaje”.
Dentro de ese ecosistema, Cano señala que los profesores deben crear oportunidades de aprendizaje y facilitar la orientación y las preguntas para que los estudiantes encuentren sus propias respuestas. “Los estudiantes tendrá que aprender las habilidades necesarias para convertirse en empresarios practicando, de ahí la importancia del aprendizaje experimental”.
La universidad cambia de piel
Una de las ideas que sobrevoló el GEF-SAC de manera recurrente entró en las funciones de la universidad como espacio de intercambio y co-working abierto. “Permitirá una especialización inteligente en la región y el desarrollo de soluciones locales y globales. Además, en el evento ha quedado clara la necesidad de crear comunidades con sentido de propósito en las universidades donde promover un espíritu de cambio que abarque la institución a todos los niveles”.
En este sentido, Eva Cano destaca la importancia que India otorga a la Responsabilidad Social universitaria (RSU). En concreto, explica que la Garden City University, organizadora del evento, pone el acento en respetar el entorno en el que está integrado el campus. “Hacen todo lo necesario para preservar la ecología y reducir su huella de carbono. Abordan los ODS de la Agenda 2030 a través de procesos de co-creación en los que participan académicos, líderes universitarios, gobiernos e industria, y contribuyen al desarrollo de la sociedad”.
La experiencia en India
Para Christo Joseph, director de Estrategia y Planificación de la Garden City University, el COVID-19 sacudió todos los sistemas educativos, también en el sur de Asia. “Tuvimos que improvisar y adaptarnos muy rápidamente con unos recursos limitados para que la educación no se detuviera por completo. La pandemia ha impuesto a gobiernos y educadores la obligación de repensar y transformar el sistema educativo”.
Joseph considera que la tendencia que promueve el aprendizaje híbrido o la capacitación digital entre los docentes, son dos aspectos positivos acelerados por la reciente emergencia sanitaria. Sin embargo, también opina que la transformación de la educación sólo en el frente digital no es suficiente. “Las universidades han comenzado a pensar en qué valor adicional pueden brindar a sus estudiantes. Es un movimiento que necesita ideas colectivas y la colaboración estrecha entre gobierno, industria y universidad”.
El experto señala que la región se mueve en esa dirección con el foco en la empleabilidad después de años en los que se prestaba mayor atención a memorizar grades cantidades de información sin comprender su propósito o aplicación en el mundo real. “Era una dinámica formativa orientada hacia los exámenes. Debemos cambiar el enfoque. Muchas instituciones en el sur de Asia han girado hacia una educación más basada en grupos y proyectos. El objetivo es ayudar a los estudiantes a prepararse mejor para la vida laboral”.
Más ideas y el salto a América Latina
De las conclusiones del GEF-SAC, Christo Joseph extrae tres ideas principales. “Me gusta la perspectiva de Mohammed Waheed Hassan, ex presidente de las Maldivas, que defiende la inclusión de estudios de liderazgo en todas las formaciones universitarias. Richard J. Light, de la Universidad de Harvard, apuesta por cursos que ayuden al crecimiento personal de los estudiantes relacionados con el manejo del estrés, prepararse para una presentación importante o hacer buenos amigos”. Joseph añade la visión del rector de la universidad a la que pertenece, Joseph VG. “Él aboga por la importancia primordial del desarrollo holístico de los estudiantes a la hora de diseñar y actualizar los cursos universitarios”.
En 2023 tendrá lugar un nuevo evento regional del GEF en Medellín, Colombia, que pretende, según la UCJC, aportar una visión sobre el impacto y calado que están teniendo los 12 puntos del manifiesto en Latinoamérica. En este caso, el evento contará con el apoyo de WISE (World Innovation Summit for Education).