GMV ha celebrado en Madrid la conferencia “Asteroids: A vision of the future”, donde científicos de la Agencia Espacial Europea, junto con expertos de la sector en exploración, han explicado cómo serán las futuras misiones a asteroides; unas se realizarán al 100%, y otras no.
Como por ejemplo la misión AIM (Asteroid Impact Mission), donde GMV es responsable del análisis de la misión y de su GNC (Guiado, Navegación y Control), un proyecto destinado a la exploración del asteroide binario (compuesto por dos cuerpos) Dydimos. De momento no hay nada seguro, ya que la ESA decidirá a lo largo de este año si se realizará la misión destinada en 2020. Lo que es seguro es que, si se llega al lanzamiento, 18 meses después la misión AIM llegaría al asteroirde y, allí, comenzaría la exploración.
El asteroide (cuyo cuerpo principal mide 800 metros y el segundo 170 m.), sería objeto de una misión “de gran importancia”, según Mariella Graziano, directora de Sistemas Espaciales de GMV. La ESA lo plantea como una “misión de bajo coste”, aunque por ello no es menos importante que las demás. Si las negociaciones llegan a buen puerto, AIM determinará de manera detallada la transferencia de energía que resulta del choque de una sonda contra el cometa secundario (“algo que se observa midiendo la velocidad del cometa después del choque y fotografiando el cráter consecuencia del choque”, explican desde GMV) y también observar el polvo en suspensión, antes y después del choque. Este proceso tiene un objetivo principal: explorar y probar nuevas tecnologías que enseñen cómo actuar ante una eventual caída de uno de ellos a la Tierra. No deja de ser una prueba ante un peligro que podría representar algo más grande que los 800 metros del Dydimos.
“De la misión AIM hay que destacar tanto su alto valor científico, y su avanzado componente tecnológico, como su enorme potencial de contribución al problema de la defensa planetaria y la ecuánime cooperación internacional”, señala Graziano. Si la ESA decide llevar a cabo la misión, será la primera exploración de este tipo en un asteroide binario. Hace 3 años se acercó uno de este tipo, pero su diámetro era algo mayor y peligroso (casi 3 kilómetros). En su momento no hubo riesgo de choque.