GMV ha acogido una de las grandes reuniones de expertos en robótica espacial, el PERASPERA (“Per aspera ad astra”, que en español significa “hacia las estrellas entre dificultades”). En este simposio, celebrado la semana pasada, se han dado las principales claves para la coordinación del Clúster de Investigación Estratégica de la Comisión Europea, considerado por la Agencia Espacial Europea (ESA) como “el programa de investigación e innovación más ambicioso puesto en marcha por la Unión Europea”.
Con un presupuesto estimado de 22 millones de euros, alrededor de 30 instituciones europeas han participado en un encuentro en el que se ha repartido el desarrollo de los seis bloques de tecnologías que servirán de base para futuras misiones orbitales y de superficie. Así, cuatro de estos bloques estarán liderados por españoles, del que uno de ellos será el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y de estos, tres estarán liderados por GMV. Estos se encargarán concretamente del desarrollo de un sistema operativo para el control de robots espaciales (proyecto Esrocos); del sistema de autonomía o inteligencia artificial del mismo (proyecto Ergo); y de la fase de pruebas en diversos laboratorios europeos (proyecto Facilitators), donde se validarán las tecnologías desarrolladas.
“La importancia de esta reunión y las decisiones que en ella se han tomado, favorecerán la coherencia entre los desarrollos tecnológicos europeos en el área de la robótica espacial. Se trata de un proyecto de especial interés, porque permite la introducción temprana a nivel misión o sistema, de nuevas tecnologías diseñadas y desarrolladas actualmente con el fin de satisfacer los complejos requisitos que los escenarios de servicios en órbita, por un lado, y de exploración planetaria, por otro, impondrán en el futuro cercano. En GMV, estamos muy orgullosos de tener un papel protagonista en esta fase de PERASPERA y en la robótica europea en general”, ha declarado Mariella Graziano, directora del Segmento Vuelo y Robótica de GMV.