Durante una semana administración, empresas y startups se han encontrado con la comunidad educativa con un nexo común: el espíritu emprendedor. La segunda edición de la Semana de la Educación Emprendedora, iniciativa del Alto Comisionado para España Nación Emprendedora, superó las expectativas.
“Ha sido un orgullo comprobar que este año las entidades participantes se han superado para aumentar la incidencia sobre la necesidad de promover el emprendimiento y las aptitudes emprendedoras en el entorno educativo”, explica María González, responsable de Alianzas e Inversión del Alto Comisionado para España Nación Emprendedora a Innovaspain.
Por una agenda repleta de eventos de lunes a domingo han pasado iniciativas centradas en edades escolares tempranas, como Gigas For Schools, Design For Change o la Fundación Créate, entre otros. Estas exprimen cualidades que, como desgrana González, aportan otra perspectiva al hecho de emprender nuevos proyectos.
“Los niños y adolescentes tienen una serie de habilidades como la frescura, la creatividad, la libertad frente a marcos mentales y prejuicios que limitan o inhiben la innovación, imaginación a raudales y, sobre todo, inocencia sobre lo que pueden y no pueden conseguir”, destaca.
Por ello, durante la Semana de la Educación Emprendedora se ha dedicado gran parte del programa a sembrar la semilla del interés en despertar “desde muy pronto” nuevas vocaciones. Asimismo, habilidades que permitan hacer sentir a cada alumno que es agente de cambio en su entorno.
Pero también competencias como tener un “espíritu crítico, la creatividad, el liderazgo, la apertura al cambio, la colaboración, la comunicación u otras competencias técnicas y digitales”.
Todo lo anterior no será posible si no se forman también en estas habilidades los profesores. “La formación de formadores también es un reto asociado”, reconoce González.
Estrategia España Nación Emprendedora
La portavoz del Alto Comisionado para España Nación Emprendedora subraya también las medidas que lleva a cabo el organismo para hacer realidad tal objetivo. Menciona la número 43, que tiene una triple vertiente. En primer lugar, fomentar desde pequeños las profesiones STEAM; segundo, expandir el emprendimiento innovador en ferias como la celebrada a finales de enero y otras y promover modelos de formación alternativa. Aquí, González menciona metodologías como el aprender haciendo (learning by doing) y la adquisición de competencias a través de la práctica.
“Estos tres puntos ya son, en sí mismos, un imán para los pequeños y jóvenes”, asegura. Curiosidad y aspiración de generar cambio a mejor allanan el camino hacia un proceso práctico “guiado por la curiosidad y la aspiración”.
González incluye también el epígrafe 44 de esta estrategia del Gobierno. En esta ocasión, y centrada en la educación superior, prevé la creación de una asignatura obligatoria sobre emprendimiento y creación de empresas. Pero no con el objetivo “de que todos los universitarios emprendan”, sino de que interioricen esas competencias para aplicarlas, si es el caso, a lo largo de sus vidas.
“Le vemos valor para todo tipo de estudios y carreras, desde la Arquitectura al Periodismo; desde las ingenierías a la medicina”, agrega.
“La etapa fundamental de la vida para aprender a emprender”
Tras haber finalizado el pasado 28 de enero, a González no le cabe duda que la Semana de la Educación Emprendedora es una iniciativa necesaria y, por ello, el Gobierno trabaja “de manera decidida” para conseguir desarrollar el aprendizaje de estas habilidades y competencias.
Con la ayuda, también, del sector privado. Sobre esta colaboración el Ejecutivo ha mostrado sus simpatías en el último año y es donde ella también incide “para que se pongan en marcha” actividades como la celebrada. Pero también se ve en el impulso a la Formación Profesional y sus cada vez más numerosos programas de FP Dual.
“Por ello, en la nueva Ley de Formación Profesional”, argumenta González, se contempla “la mejora de las capacidades y las competencias del profesorado”. Y es posible a través de acciones que promuevan “las bases de la cultura emprendedora entre los docentes”.
Desde Primaria hasta la universidad, numerosos proyectos han tenido cabida en la Semana de la Educación Emprendedora. Para acabar con esa imagen de que “la formación en emprendimiento es algo que está bien tener, pero que no es fundamental”.
“Es una optativa en vez de una troncal”, lamenta. Por eso, los esfuerzos van destinados al mensaje con el que concluye. “Hace falta comprender el potencial de impacto que las competencias emprendedoras tienen en el futuro de las personas”.