El regreso de lo vintage pero en versión digital, la posibilidad de elegir la música que quieres escuchar en tu bar favorito, ya no con una moneda, sino a través de una app, Yourlitzer. Se trata de un jukebox –wurlitzer, rocola o gramola– para móvil, que cuenta con cerca de 5.000 descargas, con la que los oyentes de la capital chilena, Santiago, pueden elegir un máximo de tres canciones, votar otras y los dueños de los bares suscritos al sistema, conocer a sus clientes.
“Queremos traer de vuelta esta rocola, wurlitzer o jukebox. Que tú puedas elegir la música en un lugar público”, ha asegurado Raimundo Labarca, ingeniero civil e industrial y director ejecutivo de la marca. Además de participativo, el sistema pretende ser “democrático”, según Labarca, ya que a diferencia del sistema tradicional, la aplicación funciona a través de los votos de las personas.
La lista de canciones es dinámica, las canciones suben o bajan de puesto en función de las votaciones, la más votada será la próxima en sonar. Para ello, los usuarios tienen antes que descargar la aplicación, buscar la lista de reproducción que ofrece uno de los siete locales suscritos hasta ahora a Yourlitzer, escoger las canciones que quieren y votar las de otras personas. “Yo puedo motivar a los que están en mi mesa para que voten por mi canción si quiero que esta pase a un primer lugar”, ha detallado Labarca.
A los bares, las playlist les permiten atraer clientes: acceden a la plataforma a través de la web, crean, gestionan las playlist, y pueden proponer promociones y descuentos. Además de saber cuánta de la gente que va a su local es recurrente y cuánta es nueva, pueden conocer su experiencia a través de las valoraciones y comentarios. “Es una herramienta de atracción y fidelización, a parte de la experiencia de la música”, ha afirmado Labarca.
El proyecto integrado por 11 personas de 26 y 27 años, que cuenta con una subvención de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfor) y con el apoyo de la Aceleradora de Negocios de la Fundación Chile, fue ideado hace cuatro años por cinco informáticos y hace casi un año empezó a funcionar de manera formal. Todo comenzó con el proyecto final de una asignatura de la Universidad Técnica Federico Santa María que consistía en desarrollar una aplicación.
La idea surgió de la “desesperación”, ha recordado Labarca a partir de las narraciones de sus compañeros. Un día antes de la presentación final no tenían ni idea de lo que harían. Sentados en una mesa, a uno de ellos se le ocurrió la idea de un altavoz en el que cada persona pudiese poner una canción y entre todos generar la música. Otro de ellos recordó que así eran los wurliltzer y de ahí nació el concepto de Yourlitzer. Con su invento ambientaron la feria en la que se presentaron las demás apps desarrolladas durante aquel curso.
Los jóvenes emprendedores buscan alcanzar un perfil más amplio que el que han logrado hasta ahora (mujeres y hombres de entre 18 y 35 años), y hacer bailar a los santiaguinos con todo tipo de música, más allá del rock, el reggaetón y el pop.