La segunda edición de Global Robot Expo, que desde ayer y durante el fin de semana se celebra en Madrid, incorpora también espacios para los avances del sector en aplicaciones vinculadas a la salud. Es el caso de la propuesta de AURA Roboticx, startup con origen en la Universidad Politécnica de Madrid que, en palabras de Luis Monge, del equipo de desarrollo de negocio, justifica su presencia en el evento en la búsqueda de financiación pública o privada, pese a que “este tipo de proyectos no son prioritarios para los inversores españoles al contrario de lo que ocurre en otros países”. Monge pone como ejemplo el robot ‘disfrazado’ de foca de peluche con fines asistenciales que la Embajada de Japón presentó el pasado año en la primera edición de GREX. “Aunque parezca mentira, detrás había una inversión de 15 millones de dólares. Nuestra pretensiones son mucho más modestas”.
Ya ‘independizados’ de la UPM, el equipo de más de diez jóvenes, en un mix entre ingenieros –la mayoría- médicos y comerciales se ha centrado en el desarrollo de dos dispositivos con su correspondiente software. “Queremos promover herramientas económicas y funcionales para el sistema sanitario y de paso evitar que las buenas ideas se queden en un cajón”- afirma Monge. Fueron los propios médicos los que les plantearon algunas necesidades aún sin cubrir, o no del todo satisfechas. “Existen dispositivos parecidos en el mercado pero están más orientados al ámbito de la investigación, y son mucho más caros. Queremos que sea accesible y que tenga un uso masivo; ayudar con el análisis de los datos. Podemos afirmar que el principal valor diferencial que aportamos es un software totalmente innovador”.
OSCANN es una plataforma para el diagnóstico que combina el análisis de los movimientos oculares (OM) y oculocefálicos (OCM) con datos obtenidos de otras fuentes (historias clínicas, exploraciones médicas, ensayos complementarios y biomarcadores) que ayudará al profesional a mejorar significativamente la calidad de sus valoraciones médicas en etapas tempranas de distintas enfermedades neurológicas y mentales como el Parkinson o el Alzhéimer. Por otro lado, ORTE es un exo-esqueleto para el miembro superior humano diseñado como una herramienta de ayuda para el terapeuta de rehabilitación. Gracias a un modelo músculo-esquelético sofisticado del brazo, el médico puede evaluar la condición del paciente, obteniendo información valiosa para el proceso de diagnóstico, y a continuación crear una rutina de rehabilitación personalizado para cada paciente que será guiada por el robot, controlando el progreso durante la ejecución.
Monge admite que en este tipo de productos alcanzar la ansiada certificación médica es un camino de espinas, por el dinero que implica y por lo dilatado del proceso. Pese a todo, OSCANN ya se encuentra en la fase de ensayos clínicos. En este sentido cuentan con el apoyo de varios hospitales de la Comunidad de Madrid, el San Pau de Barcelona y el Hospital Italiano de Buenos Aires. “Cuando empecemos a facturar de forma solvente abriremos nuevas líneas de negocio y entre nuestros objetivos está el de expandirnos por Europa”- concluye Monge.