‘Antolín Vivar’: diseñar el interior del coche del futuro y cumplir un sueño

El alumno de la UPV Álvaro Sanz gana con su prototipo todas las categorías del ‘Design Challenge’ del Grupo Antolín y empieza a trabajar para la compañía burgalesa
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El diseño de Álvaro Sanz, ganador del Design Challenge de Grupo Antolín. (Imagen: UPV)

Álvaro Sanz se quedó con las ganas de participar en la edición anterior del ‘Design Challenge’, el concurso bianual con el que Grupo Antolín reta a estudiantes de diseño de universidades y escuelas de todo el mundo a imaginar el interior de los automóviles del futuro. Pero el alumno del Máster en Styling y Diseño de Concepto en el Automóvil de la UPV se ha resarcido con creces. Con su propuesta, Sanz ha ganado en todas las categorías del concurso: techo inteligente, paneles de puerta inteligentes, salpicadero y consola central, y materiales y colores. A los 10.000 euros del premio hay que sumar un galardón aún mayor, ya que el joven ha sido contratado por el departamento de diseño de Grupo Antolín, donde inicialmente trabajará en el desarrollo industrial de algunos componentes de su prototipo, bautizado como 'Antolín Vivar'.

Después de estudiar un grado bilingüe de Ingeniería Mecánica en la Universidad Carlos III de Madrid y un máster en Ingeniería Industrial en la Universidad de Burgos, este apasionado de la automoción y del transporte de masas se marchó a Suecia para empezar a cumplir un sueño que ahora se ha hecho realidad. “Ejercí como ingeniero durante un año, pero realmente siempre quise ser diseñador”, explica Sanz a Innovaspain.

Inspiración y exigencias

En la Universidad de Umea, paso previo antes de llegar a la UPV, se formó en la aplicación del diseño industrial a la movilidad. “La influencia de la escuela escandinava ha sido decisiva. Allí me dejaron claro que siempre hay que diseñar con las personas y sus necesidades en el centro y que el foco ha de situarse en lo esencial, sin exceso de alardes”.

Bajo esa premisa abordó el desafío de Grupo Antolín. Además, elaboró un cuestionario que movió entre su círculo más próximo para conocer la opinión de terceros sobre qué mejorar, qué añadir o qué suprimir en el interior de un vehículo. “Algunas preguntas iban dirigidas directamente a la distribución de los elementos”, señala Álvaro Sanz. Una vez definida la estética, comenzó el modelado 3D de cada apartado. En paralelo, tuvo que responder a una de las exigencias más complejas del reto. “Grupo Antolín apuesta por el uso de materiales sostenibles, que he tenido que considerar en el diseño y en una hipotética fabricación. En resumen, puedo asegurar que el del Antolín Vivar es un interior totalmente vegano, construido a base de materiales sostenibles y reciclados”.

Compromiso y comodidad

Álvaro Sanz considera que uno de los problemas de los coches convencionales es precisamente el excesivo uso del plástico, poco amigo del medio ambiente. En los de gama alta el error es otro, pero no menos grave. “Utilizan madera, cueros… Por suerte se está produciendo un cambio de mentalidad. Asistimos a un concepto de lujo que no se basa en aparentar, más comprometido con la naturaleza. Muchas marcas ya lo entienden así. El proceso es más caro, pero el valor añadido mucho mayor”, añade Sanz.

‘Antolín Vivar’ está inspirado en la arquitectura. Según su artífice, el objetivo era reproducir un habitáculo donde todos los ocupantes estuvieran cómodos. “A día de hoy, los vehículos están diseñados pensando solo en el conductor. Los demás pasajeros son meros acompañantes. Tenemos que considerar el confort de todos y lograr que un viaje en coche sea algo más que ir del punto A al punto B”, asegura Álvaro Sanz.

Grupo Antolín: coches autónomos y una nueva movilidad

A cambiar el panorama ayudará el desarrollo del coche autónomo, con un nuevo concepto de habitáculo. Grupo Antolín indicaba que los diseños que concurrieran a la convocatoria deberían estar destinados a un vehículo con una autonomía de grado 4, es decir, que contemplara, además de la total autonomía, la opción de poder ser conducido por un humano.

“En ese punto consideré los planteamientos más ‘arquitectónicos’ del diseño: cómo infringía la luz en el interior del vehículo, cuál debería ser la ubicación de la consola central... La idea era crear una especie de salón donde los asientos se parecieran a unas cómodas butacas. El confort y las interacciones entre los pasajeros harán que la carretera deje de importar. El coche será un lugar de trabajo, de ocio o comunicación”.

Álvaro Sanz con el galardón. (Imagen: UPV).

Pero, ¿cuándo llagarán? “La tecnología está lista”, dice Sanz.” Si no vemos coches autónomos circulando por España y Europa se debe a cuestiones legislativas. “Vamos a un mundo de taxis autónomos, vehículos compartidos y de alquiler, etc. La movilidad cambiará para siempre y grandes compañías como Grupo Antolín estarán ahí. Personalmente, creo que, en un futuro no muy lejano, tener un coche en propiedad será un lujo. Seguirán existiendo solo para determinados bolsillos”. En la otra cara de la moneda, Álvaro Sanz explica cómo la industria se rebela y lanza marcas low cost protagonizadas por vehículos de motores contaminantes y cuyos materiales no son sensibles con el medioambiente, pero que suponen unas ventas muy golosas para las cuentas anuales.

“El proyecto de Álvaro ha merecido ser el ganador en todas las categorías por su alta calidad en todo el proceso de diseño, su innovación y coherencia en el conjunto de la propuesta. Ha desarrollado un interior completo con un diseño muy atractivo que combina e integra a la perfección nuevas tecnologías y materiales innovadores y sostenibles. El resultado es un habitáculo futurista y confortable para sus pasajeros”, destacaba Javier Villacampa, director corporativo de innovación del Grupo Antolin.

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