“El mundo que conocemos está viviendo una crisis existencial”, sobre todo por la proliferación de voces xenófobas y racistas que “buscan separarnos”. La crisis de identidad y el resurgimiento de las políticas identitarias han centrado gran parte del discurso que ha pronunciado la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, al ser investida doctora honoris causa por la Universidad de Salamanca (USAL).
La costarricense ha advertido del surgimiento de “narrativas que nos dicen que nuestra identidad es únicamente la de nuestro grupo” (sexo, raza, lugar de nacimiento, religión, etc.); y que sus miembros son “los únicos que pueden protegernos contra los otros”. Bajo este prisma, “solo los que son como nosotros pueden ayudarnos”.
Dichas ideas tienen similitudes con otros discursos del pasado. “Se lo rápido que puede derrumbarse lo que creíamos indestructible”, ha dicho recordando que es hija de inmigrantes judíos que tuvieron que huir a Costa Rica en la Segunda Guerra Mundial.
Pero el resurgimiento de las políticas identitarias solo es, en su opinión, la punta del iceberg. “Llevamos años fragmentándonos”, ha dicho en el acto celebrado ayer. Iberoamérica vive su momento de mayor desconfianza de los últimos 25 años y se debe, en gran parte, a la crisis financiera que hemos vivido y al posterior crecimiento de las desigualdades.
“No hemos sido lo suficientemente autocríticos –ha insistido en varias ocasiones–. Solo con humildad podemos entender al otro, por más en desacuerdo que estemos”. Y es que vivimos una polarización en la que el otro, la persona que no piensa como nosotros, se nos dibuja de forma caricaturizada. “Estamos creando burbujas que nos tienen aislados los unos de los otros”, por eso debemos “regresar a sociedades abiertas e incluyentes”.
ESPACIO EUROIBEROAMERICANO
La que fuera vicepresidenta de Costa Rica se ha convertido ayer en la sexta mujer investida doctora honoris causa por USAL, un reconocimiento que ha recibido como “un voto de respaldo” a las causas que ha defendido a lo largo de su trayectoria, como la lucha contra la pobreza, o la apuesta por el diálogo y la paz, entre otros. Grynspan ha destacado que se trata de la universidad más antigua de toda Iberoamérica, la cual cumple este año ochos siglos de historia.
En el acto, celebrado en el Paraninfo del edificio de las Escuelas Mayores de Salamanca, se ha destacado la "carrera por el desarrollo social" de esta costarricense, así como su lucha por la igualdad en las distintas funciones que ha ocupado. En resumen, se ha subrayado su compromiso con los retos y oportunidades de Iberoamérica.
En el tramo final del evento, el rector de la USAL, Ricardo Rivero, ha tomado la palabra para volver a poner de manifiesto la vocación iberoamericana de una Universidad de Salamanca que, en el marco de su VIII Centenario, lidera el desarrollo del Espacio Euroiberoamericano del Conocimiento y la Educación Superior.
Salamanca, ha asegurado, vuelve a ser la académica palanca de Iberoamérica. “Tenga siempre presente que las raíces de ese Espacio se hallan en Salamanca, cuyo modelo inspiró la fundación de las primeras universidades americanas del siglo XVI, por lo que mantenemos una cultura académica común”, ha dicho dirigiéndose a la nueva doctora, de la que elogió su trayectoria “ejemplar” de servicio público. Rivero ha agradecido, además, el mensaje de concordia y entendimiento defendido por Grynspan.