Las mujeres que quieren llevar la industria del deporte al siguiente nivel

Ana Rosa Victoria (LaLiga), Marian Otamendi (World Football Summit) y Mª Carmen Fernández (Mediapro), participan en la presentación de la primera edición en español del Programa de Mentoría del GSIC
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De izquierda a derecha, Ana Rosa Victoria (LaLiga), Marian Otamendi (World Football Summit) y Mª Carmen Fernández (Mediapro).

El Global Sports Innovation Center (GSIC) impulsado por Microsoft, presentó este miércoles la primera edición en español de su Programa de Mentoría. Con tres ediciones celebradas a escala global, el programa está dirigido a fomentar las conexiones entre las mujeres profesionales de la industria deportiva. Lo hizo en un acto celebrado en su sede de Madrid, en el que participaron algunas de las mentoras que serán parte de la iniciativa. 

Ana Rosa Victoria, responsable de Innovación en LaLiga, aludía a la necesidad de incrementar la capacidad de adaptación en una industria digital y conectada. “De ver deporte en los estadios o a través de la televisión lineal, pasamos a las redes sociales y a múltiples opciones y plataformas para generar contenidos y poder disfrutaros”, detallaba Victoria. La experta considera que la transición de las redes naturales a las redes digitales es otro desafío al que se suma la habilidad para captar la atención del usuario, una tarea cada vez más complicada en la sociedad híper conectada. “Debemos ser capaces de generar experiencias y crear contenidos que mantengan viva la pasión por el fútbol”. 

Falta de referentes

Amante de la bioingeniería, ante la pregunta de cuál sería su proyecto soñado (no necesariamente posible ahora mismo), Ana Rosa Victoria mencionaba un área que le gusta especialmente, la del augmenting human. “Llevamos años monitorizando a los deportistas con sensores, wearables… Imagino un futuro en el que un exoesqueleto liviano y adaptado a hombres y mujeres, pueda potenciar cualidades de fuerza, agilidad o resistencia. Los nuevos materiales e innovaciones serían parte de la equipación técnica permitida en una competición”. 

De vuelta a la realidad y con el foco en el Programa de Mentoría del GSIC, la responsable de Innovación de LaLiga echaba la vista atrás, hasta los comienzos de su carrera profesional. “Al principio tenía mucho miedo al fracaso. Con el tiempo comprobé que los errores son los mejores maestros si los vives sin angustia. Se convierten en aprendizajes que te llevas en la mochila y que son parte de tu marca personal. He pasado por distintos sectores, y además de a los mentores y mentoras, he echado en falta referentes en innovación, tecnología e investigación. Las cosas van cambiando y las nuevas generaciones tienen más fácil conocer esas trayectorias, pero en el binomio tecnología-deporte queda mucho por hacer. En otros ámbitos, la presencia y el liderazgo femenino son más habituales. Las mujeres promovemos la empatía y tratamos de sacar lo mejor de cada uno de nosotros”. 

La industria del fútbol representa un 1,4 % del PIB español

World Football Summit es un proyecto español que pertenece a Nexus Fostering Partnership y que nació tras detectar una oportunidad clara: pese a que la industria del fútbol supone un 1,4 % del PIB español, ningún evento agrupaba al completo los intereses del sector. Desde entonces, a los encuentros que organizan acuden todos aquellos que estructuran el negocio del fútbol: empresas, startups, abogados, profesionales sanitarios, expertos en big data y ciberseguridad, compañías del ámbito de la comunicación…

María Otamendi, CEO de World Football Summit considera que la industria debe dirigirse hacia una inclusión más decidida, con una mayor representación de mujeres y de personas con discapacidad. “Son los grandes ausentes. Las luchas entre Tebas y Rubiales por todos conocidas  serían impensables con mujeres en el poder”. Otamendi coincidía con Ana Rosa Victoria. “Las mujeres llevamos la empatía a las organizaciones; cierta pausa, lejos de la testosterona y del exceso de ego de muchos hombres. Más mujeres sería sinónimo de una industria deportiva más profesionalizada”.

Y es que a su juicio, una de las principales barreras a las que se tiene que enfrentar en su día a día tiene que ver con categorizar definitivamente la industria del deporte. Todo ello a pesar de haber sido testigo presencial de que grandes dirigentes como Aleksander Čeferin, presidente de la UEFA, miren con prejuicios el término ‘industria’ si está ligado al fútbol. “Prefieren hablar de pasión o emoción, y la verdad es que me sorprende. Es mucha la pedagogía que debemos hacer para dejar claro que la industria del deporte existe y superar complejos. No me gustan lemas como ‘Odio eterno al fútbol moderno’. El deporte puede hacer dinero como las demás industrias. Nos jugamos mucho”. 

Otamendi se declaraba admiradora de Ana Muñoz. La exdirectiva de la Real Federación Española de Fútbol se plantó ante cosas que no le gustaban y tomó otro camino. La CEO de WFS admitía que en sus primeros pasos profesionales “no había mentoras”. “He tenido buenos jefes y alguna jefa excelente. En la industria del deporte aún encontramos liderazgos demasiado verticales, autoritarios y pasados de moda”. 

Disrupción audiovisual

Mª Carmen Fernández Tallón, CIO de Mediapro, señalaba que, tras una década revolucionaria para la distribución y la producción de contenido, el siguiente capítulo de innovación afectará a la creación, cuya digitalización era “impensable” antes de la llegada de la IA generativa. “Cambia el paradigma y la forma en la que empezamos a visualizar elementos de disrupción en el negocio; patrones de consumo, nuevos actores, compañías y productos desarrollados a partir de un ‘kit’ de herramientas que no teníamos. Con todo digitalizado, surgirá un nuevo ecosistema y el ciclo comenzará de nuevo”. 

En lo relativo a la industria deportiva, Fernández Tallón, opina que la disrupción actual llevará a cambiar el concepto del propio deporte. “No solo desde el punto de vista reglamentario. Las nuevas generaciones traen nuevos modelos de consumo e impulsarán cambios ligados a sus valores (inclusión, diversidad) que se traducirán en productos que les complazcan. La industria va a tener que acompañarlos”.

La CIO de Mediapro reconocía que, si bien no se arrepiente “de nada”, en algunos momentos puntuales de su carrera echó de menos la figura de un mentor que la acompañara en la toma de decisiones importantes. “He tenido buenos jefes y jefas, pero nunca se ha generado el clima de confianza al que se llega con un mentor”. En cuando a los referentes, opina que tendemos a idealizar las figuras históricas, premios Nobel “que a niños y niñas les puede parecer un extraterrestre”, y defendía que, sobre todo las niñas, necesitan tener contacto con profesionales de todas las materias desde que son muy pequeñas para poder reflejarse en ellas”. 

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