Las mujeres representan solo una de cada tres iniciativas empresariales de alto potencial en España. Esta brecha tiene su origen en el sistema educativo y se materializa en la universidad. El informe GUESSS Mujer Universitaria. Elecciones de carrera, espíritu emprendedor y felicidad (disponible íntegro aquí), presentado ayer en Fundación COTEC, está motivado por la necesidad de aumentar la participación de la mujer universitaria en el reto de crear más y mejores empresas.
El informe es el resultado de una encuesta enviada a unos 100.000 estudiantes (alrededor de un 80 % estudiantes de grado, pero también de máster y doctorado), de los que obtuvieron casi 90.000 respuestas válidas, un porcentaje muy elevado en este tipo de trabajos. “Nos permite extraer conclusiones e información muy útiles”, indica Ana Pérez Luño, Catedrática de Universidad del Departamento de Organización de Empresas y Marketing de la Universidad Pablo de Olavide, y una de las autoras del informe.
Se observa, por ejemplo, una importante brecha de género en la intención de fundar una empresa, que se acrecienta con el paso del tiempo. Así, el 10,3 % de las estudiantes y el 16,9 % de los estudiantes encuestados tienen intención de fundar una empresa al terminar sus estudios. Estos porcentajes, a los cinco años de haber finalizado los estudios, suben más de nueve puntos en las mujeres (19,9 %),pero lo hace más intensamente en los hombres (28,6 %).
Emprender y estudiar
En cuanto a la actividad emprendedora, el 15,4 % de las estudiantes (el 25,1 % de ellos), están involucradas en el proceso de creación de una nueva iniciativa emprendedora (emprendedoras nacientes) mientras estudian. Tan solo el 40,5 % de ellas y 44,0 % de ellos desea que este negocio se convierta en su principal ocupación tras graduarse. Más de la mitad planea emprender en solitario. El 5,0 % de las estudiantes y el 8,6 % de los estudiantes dirigen su propia empresa que se encuentra operativa en el mercado (emprendedoras activas). El 27,1 % de ellas y
31,9 % de ellos desea que este negocio siga siendo su principal ocupación tras graduarse. El 24,9 % de ellas y el 19,7 % de ellos lo han emprendido en solitario. El 96,3 % de las mujeres que no han emprendido en solitario, lo han hecho con otras mujeres. En el caso de los hombres, este porcentaje es del 40,1 %. “Este último es un dato que invita a la reflexión. Las mujeres prefieren claramente emprender con otras mujeres, mientras que en el caso de los hombres las respuestas son mucho más variadas”, indica Pérez Luño.
Más formación
La formación y el clima emprendedor de las universidades influyen en las intenciones y actividades emprendedoras. Solo el 34,1 % de las mujeres y el40,3 % de los hombres han asistido a algún curso de emprendimiento. “Si tenemos en cuenta la importancia del emprendimiento para la economía y la sociedad en general, consideremos que este dato es preocupante, pero todavía lo es más el de la satisfacción de los estudiantes respecto a la formación recibida”, asegura la investigadora. Y es que las mujeres valoran mejor, pero no aprueban, el clima emprendedor de la universidad (3,2, y 3,0 ellos, sobre una escala de 1 a7). “Deberíamos hacer algo para que el alumnado sintieran que emprender el útil tanto para montar un negocio como para entrar en el mercado laboral
Gran parte del estudiantado que tiene la intención de emprender no tiene antecedentes de autoempleo en sus familias (un 65 % al terminar los estudios, y el 75 % cinco años después). En esta línea, un próximo informe incorporará,gracias a Fundación COTEC, datos sobre cómo influye el nivel socioeconómico de los y las alumnas en sus planes emprendedores.
El apoyo que recibirían las estudiantes por parte de sus familias, amistades y compañeros, si desearan emprender es favorable. Más positivo para las alumnas (37,9 % de sus familias, 39,3 % de sus amigos y 33 % de sus compañeros) que para los alumnos (31,7 %, 33,7 % y 28,8 %, respectivamente).
Emprendimiento y felicidad
Pérez Luño considera que el apartado más “novedoso” del informe es el que atañe a la felicidad de los y las estudiantes. “La preocupación por la felicidad es un sello distintivo del siglo XXI. Sin embargo vivimos en una coyuntura en la que nuestros jóvenes sufren el riesgo de padecer ansiedad y depresión. Desde lapandemia, su preocupación ha aumentado, y abundan las informaciones sobre el suicidio en personas de corta edad”.
El informe arroja un rayo de esperanza sobre estos datos. “La población universitaria tiene una felicidad por encima de la media de los demás jóvenes, y las mujeres universitarias son más felices que sus compañeros hombres. Podemos afirmar que la formación nos hace felices”, asegura la investigadora. Lo corrobora que las mujeres perciben que sus condiciones de vidas son menos excelentes (4,6 sobre 7) que las de los hombres (4,7), pero valoran más positivamente su bienestar medio (4,7 ellas frente a 4,6 ellos) y son más resilientes.
También hay diferencias en relación a los niveles de felicidad y las intenciones de elección de carrera. Para el caso de las intenciones son más felices las y los estudiantes que desean emprender (4,9 en ellas, frente a 4,7 en ellos), seguidos por las y los estudiantes que desean trabajar en el sector público (4,8 en ellas, frente a 4,6 en ellos para la opción al finalizar la carrera; frente a 4,7 en ellas, frente a 4,6 en ellos para lasintenciones a los cinco años). En todas las opciones, las mujeres son más felices que sus compañeros. “La asociación entre bienestar y deseo de emprendimiento es muy importante, puesto que muestra que las personas que eligen este camino son más felices que el resto de encuestados”.
Instituciones comprometidas
Otro de los autores del trabajo es José Ruiz Navarro. El Catedrático Emérito de Organización de Empresas por la Universidad de Cádiz y director de GUESSS en España, invita a la academia a romper tópicos y a apelar a larazón como base de la felicidad “en un mundo polarizado y lleno de ira”.
El experto se detenía en una serie de recomendaciones expuestas en el informe para modificar tendencias negativas. En lo que corresponde a la universidad como institución, Ruiz Navarro explica que: “Si queremos una sociedad dinámica, innovadora y con igualdad de oportunidades, la universidad debe contar con mujeres emprendedoras; rectoras que luchen por una universidad más dinámica en este sentido”.
En cuanto a la formación específica en emprendimiento, el director de GUESSS en España, no oculta que queda mucho trabajo por hacer, al igual que el la creación y promoción de mujeres referentes, “que demuestren a otras mujeres que emprender es una opción posible”. “También es importante crear indicadores, medir para poder intervenir, con elementos que permitan la comparación”.
Estudiantes y profesores
El informe de GUESSS también considera el papel de las propias estudiantes para cambiar el escenario actual. “Deben tomar el mando. Hacerse responsables de esta lucha y comprender que el emprendimiento no es solo satisfactorio, sino útil para el progreso personal y el de la comunidad. No se trata solo de cumplir un sueño, sino de lograr una sociedad más justa e igualitaria bajo la voluntad de crear ecosistema”, argumenta Ruiz Navarro. “Se pueden inspirar en proyectos no solo desde la creación de empresas, sino con el foco en la transformación social. Por eso es importe la capacitación para que colaboren con otros y generar valor económico, social y cultural”.
Según explica el catedrático, el profesorado sigue siendo esencial en esta cadena de valor tan particular, pese a que las nuevas tecnologías han llevado a situar su figura en un segundo plano. “Aún pueden romper tendencias y tratar de estimular la curiosidad del alumnado. Para ello pueden utilizar referentes próximos de mujeres emprendedoras que inspiren ymotiven, e informar de las herramientas y palancas que faciliten el acto deemprender, como los fondos Next Generation, los créditos de ENISA (la Empresa Nacional de innovación es una de las promotoras del informe presentado ayer) o las ayudas del CDTI, además de otras novedades a nivel regulatorio, como larecientemente aprobada Ley de Startups.
Elena Sousa, Profesora Titular del Departamento de Organización de Empresas y Marketing de la Universidad Pablo de Olavide, también ha participado en la elaboración del informe. GUESSS es el proyecto de investigación colaborativa más importante del mundo en emprendimiento universitario, con una red de 3.000 universidades en 58 países. En España está organizado por el Observatorio del Emprendimiento Red GEM y es el país con mayor participación por número de estudiantes.