Un mercado digital para granjeros, una solución tecnológica que amplía el espacio libre de virus en los restaurantes y un sistema para garantizar la vuelta al turismo seguro. Estas son las tres ideas de emprendedores para el mundo poscoronavirus impulsadas por el Banco Santander. Los proyectos han sido escogidos entre 117 propuestas. A finales de mayo buscarán fórmulas para su puesta en marcha gracias al hackaton global europeo promovido en abril por la Comisión Europea.
Hace dos años Sandra Isabel Novo creó la plataforma web sostenibl.es, una existosa red digital de pymes en el sector agroalimentario orgánico, creada para facilitar el contacto comercial directo con mercados y restaurantes, eliminando intermediarios y fomentando la creación de nuevas oportunidades de negocio. Ahora, la pandemia está afectando enormemente a los pequeños agricultores y granjeros artesanales, ya que la restauración y los centros locales de agricultores, que eran sus principales canales de venta, están cerrados.
La emprendedora decidió reunir un equipo y participar en un hackaton paneuropeo impulsado en abril por la Comisión Europea, en busca de nuevas ideas capaces de convertirse en proyectos empresariales especialmente pensados para la vida post-pandemia. Su proyecto se denomina sostenibl.es Farmers Market.
"Queremos servir de puente entre los pequeños agricultores y los consumidores finales. Estamos construyendo un mercado digital de agricultores, donde ellos tendrán un canal para vender directamente al consumidor final. Y los consumidores finales tendrán una herramienta e para comprar los comestibles mientras apoyan a los pequeños agricultores locales. Queremos que el mercado sea accesible para todos, por lo que estamos prestando especial atención para encontrar formas de cerrar la brecha digital y servir a las personas mayores. Vamos a involucrar a los restaurantes, dándoles una forma de mantener vivo su negocio y nutrir su relación con los clientes, incluso cuando están temporalmente cerrados. Nos gustaría explorar la viabilidad de involucrar a los restaurantes como puntos de entrega para pedidos locales, como una opción adicional para la entrega a domicilio", explican desde el proyecto.
sostenibl.es ya cuenta de partida con más de un centenar de pymes y grupos de agricultores y granjeros listos para probar el mercado digital, así como pequeños artesanos de la comida y restaurantes. La empresa forma parte de FADEMUR, una alianza de asociaciones de mujeres rurales donde sostenibl.es puede contactar con emprendedoras rurales españolas y un sindicato de agricultores.
Este proyecto de mercado digital de agricultura orgánica es una de las ideas ganadoras de los "desafíos" contra el COVID-19 planteados por la Comisión Europea a jóvenes innovadores de todo el continente a través del hackaton paneuropeo virtual bautizado como #EUvsVirus y celebrado el fin de semana del 24 al 26 de abril pasado.
Se presentaron de inicio 21.000 participantes y finalmente se pudieron culminar en tres días un total de 2.160 propuestas concretas, enfocadas a buscar soluciones a los problemas sanitarios, sociales y económicos que está generando la pandemia. El Banco Santander ha sido uno de los patrocinadores privados de este "hackaton", entre todos los cuales han aportado ya una inversión de 100.000 euros.
Las apuestas del Banco Santander
El grupo financiero español respalda, además de Farmers Market, otros dos proyectos: uno ha diseñado paneles para garantizar espacios libres de virus en restaurantes, bautizado como Hypanel y propuesto por emprendedores de Haarlem (Países Bajos) ; e It!, un plan diseñado por emprendedores italianos para integrar a los distintos agentes en una plataforma que permita el relanzamiento seguro del turismo mediante un sistema que garantice experiencias turísticas garantizadas frente al riesgo potencial de contagio.
Hypanel, Sostenibl.es Farmers Market e It! participarán a finales de mayo en la segunda fase del "hackaton", el llamado "matchaton", al que han conseguido llegar 117 propuestas. El objetivo final es conectar a la sociedad civil con innovadores, socios e inversores de toda Europa, y que entre todos sean capaces de desarrollar soluciones posibles a los problemas concretos que los coletazos del coronavirus van a provocar. El "matchaton" consiste en otro encuentro virtual del 22 al 25 de mayo entre los seleccionados y los posibles socios interesados en ellos (inversores, empresas, fundaciones, hospitales, instituciones públicas, asociaciones de usuarios potenciales...), de modo que muchos puedan convertirse en realidad.
En el caso de los proyectos respaldados por Santander, Hypanel es una de las soluciones más ingeniosas de todo el hackaton. Mediante la instalación de paneles divisorios transparentes que separen las mesas y campanas purificadoras en la parte superior de cada panel para esterilizar el aire alrededor con luz ultravioleta, los restaurantes podrían llegar a disponer de casi el 100% de todo el espacio con que contaban antes del coronavirus. Todo fácil de montar y sin necesidad de inversión, ya que los equipos se suministrarían mediante suscripciones mensuales de unos 200 euros. El prototipo costaría 1.200 euros y podría ser fabricado en dos semanas.
Si el plan funciona, el precio final de producción estaría en torno a 600-700 euros por equipo, y todos los restaurantes y bares europeos se podrían beneficiar muy rápidamente de la habilitación de casi el 100% del espacio que tenían para sus clientes previo a la pandemia, sin necesidad de que los gobiernos apliquen las grandes restricciones que se están planeando en la fase de desescalada de los confinamientos, que en muchos casos son tan altas que pueden hacer inviable la continuidad de muchos negocios de restauración.
La inventiva demostrada por todos los participantes fue espectacular. En la categoría de salud y vida, por ejemplo, el equipo ganador, procedente de Hungría, denomina a su proyecto "Superpoderes para las enfermeras" y consiste en un dispositivo similar a unas gafas con sensores e impresas en 3D, con las que se chequearían alrededor de 100 parámetros vitales a cada paciente en el tiempo que habitualmente se emplea para hacer solo uno, minimizando la necesidad de contacto entre la enfermera y el enfermo hospitalizado, generando al mismo tiempo una base de datos capaz de generar alertas instantáneas.
Entre los parámetros vitales, están, por supuesto, la temperatura corporal, la saturación de oxígeno y la frecuencia respiratoria, los valores clave que enfermeras y enfermeros controlan regularmente en pacientes con COVID-19. El equipo húngaro incluso fabricó un prototipo durante el "hackaton" y su coste total fue de 21 euros.