Hamburguesas sin carne, tecnología hecha con energías renovables y cosméticos producidos con menos emisiones de carbono. Estos son algunos de los retos de los que han hablado los representantes de cuatro proyectos galardonados con el premio Global Climate Action de las Naciones Unidas, en la categoría Climate Neutral Now (clima neutral ahora), este jueves en la COP25.
Estas compañías son reconocidas por sus esfuerzos por alcanzar resultados reales en la transición a la neutralidad climática. Hasta ahora 73 países se han comprometido a reforzar sus planes de acción climática a partir del 2020, de los cuales 11 han iniciado procesos internos para relanzar sus nuevas metas. La semana pasada, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, anunció que en marzo presentará una ley europea para hacer irreversible la neutralidad climática en la UE.
Max Burgers: un “menú positivo para el clima”
La cadena sueca de restaurantes, Max Burgers, lanzó hace un año y medio el primer “menú positivo para el clima” del mundo, es decir, que elimina más gases de los que emite la cadena de valor y, al mismo tiempo, reduce las emisiones, para cumplir con el objetivo de no sobrepasar un incremento de la temperatura del planeta de 1,5ºC.
El 52 % de las emisiones de estos restaurantes proviene de la carne. Por ello, la compañía presente en Suecia, Noruega, Dinamarca, Polonia y Egipto apostó desde 2015 por vender más “hamburguesas verdes”, según Kaj Török, director de reputación y sostenibilidad de la compañía. “Si esto era posible en 2015, hoy lo es aún más”, ha añadido.
Estas (ovolactovegetarianas y totalmente vegetales) han aumentado un 1.000 % en tres años y, para 2022, la empresa tiene como objetivo garantizar que una de cada dos comidas vendidas sea sin carne. Török asume con optimismo el reto que representa este camino. “Siempre hay retos cuando lanzas algo nuevo”.
Otras de las medidas que ha emprendido Max Burgers para reducir las emisiones ha sido cambiar el 100 % de su energía por energía eólica en todos sus restaurantes suecos e incluir un 92 % de envases renovables. Török también ha destacado que menos del 1 % de sus alimentos se desperdicia. Además, no se usa aceite de palma en ninguna de sus cocinas.
Apple: construir tecnología con energía limpia
Apple fue una de las compañías que se posicionó en contra de la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París, según Irina Owsal, gerente de programas ambientales de la empresa. Esta ha hecho la transición en un 100 % hacia la energía renovable respecto a la electricidad que utiliza en sus oficinas, tiendas, centros de distribución y centros de datos en 43 países de todo el mundo.
Natura: cosméticos contra la huella de carbono
“Celebramos que el sector privado se esté comprometiendo contra el cambio climático”, ha dicho Keyvan Macedo, jefe de cambio climático e impacto ambiental en Natura Cosmetics, uno de los mayoes fabricantes de cosméticos de Brasil y del mundo. La compañía puso en marcha su programa “carbono neutral” para medir, reducir y compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero.
La empresa lo está haciendo a lo largo de su cadena de valor, desde la extracción de materias primas hasta su producción y distribución. De 2007 a 2013, Natura redujo sus emisiones de carbono en un 33 %. Para 2020, el objetivo de la empresa es reducir sus emisiones en otro 33 %. Además, ha apoyado 38 proyectos para compensar sus emisiones y alcanzar la neutralidad de carbono, con los que han ayudado a familias y creado puestos de trabajo.
Infosys: más cerca de la meta
Nacida en 2008, Infosys es la segunda empresa de tecnología de la información más grande de la India. Y piensa convertirse en un referente. La compañía está camino a ser carbono neutral en unos meses, en marzo de 2020. “Hemos mostrado al mundo de lo que eres capaz cuando estás convencido y cuando lo deseas. Creemos que vamos a inspirar al mundo y nos va a seguir”, ha afirmado Bose Varghese, jefe de iniciativas verdes de Infosys.
La empresa con 230.000 empleado y clientes en 46 países está construyendo nuevos edificios energéticamente eficientes y mejorando los existentes. Está en transición a una energía 100%, ha puesto un precio interno al carbono con respecto al cual evalúa sus proyectos, e inversiones, y ejecuta un programa de compensación que trabaja con las comunidades para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.