HealthStart es el programa de la Fundación para el Conocimiento madri+d y la Plataforma de Innovación en Tecnologías Médicas y Sanitarias, promovida por el Instituto de Salud Carlos III (ITEMAS), para la aceleración de startups tecnológicas de la Comunidad de Madrid en el sector salud, originadas en entornos sanitarios y de investigación. El programa facilita cada año a todas las iniciativas presentadas, una evaluación gratuita del nivel de competitividad de su proyecto, así como un programa de Formación en Creación y Gestión de Startups de Salud con aforo limitado a los participantes.
Los proyectos más maduros que concurren cada año se benefician de apoyo en forma de infraestructuras y recursos, dotaciones en metálico, bolsas de viaje internacionales, servicios profesionales especializados (incubación, informes de patentabilidad, asesoría tecnológica, legal, apoyo para la creación de la empresa y búsqueda de inversión). Tres de ellos optan además a premios en metálico.
En 2018, el Programa ha alcanzado su tercera edición, consolidándose tanto a nivel de entidades y empresas colaboradoras –PonsIP, RCD, Paqrue Científico de Madrid, Parque Científico de la Universidad Carlos II, Up Devices, u-Care y Fundación San Juan de Dios–; como a nivel de participantes. A la última convocatoria, se presentaron un total de 20 proyectos, la mayor parte con origen en la Red de Hospitales Públicos de la Comunidad de Madrid (13 de ITEMAS, 2 de CSIC, 1 de UPM y 5 independientes).
Proyectos premiados en 2018
voEnzyme, empresa dedicada al diseño de enzimas para el sector farmacéutico e industrial mediante ingeniería de proteína por evolución molecular dirigida, se hizo con el primer premio. También se reconoció el trabajo de Stent-band y su dispositivo médico endoscópico para el ligado de lesiones mediante la utilización de bandas elásticas aplicadas sin las limitaciones actuales. El tercer premio fue para Ostocutter, por su diseño de un cortador automático de discos de bolsas de ostomía. Los premios (6 mil, 4 mil y 2 mil euros respectivamente) servirán para que estas iniciativas, originadas en entornos sanitarios y de investigación, refuercen su estructura como empresa en el mercado.
Durante el acto de entrega de los galardones en el Hospital Clínico San Carlos, el Consejero de Educación e Investigación de la Comunidad de Madrid, Rafael van Grieken señaló a la Región “como un ejemplo nacional de innovación biomédica y transferencia de conocimiento”. En el marco de las motivaciones del programa HealthStart –que pretenden implementar en otros ecosistemas de innovación–, el responsable público afirmó que Madrid “tiene los recursos humanos y tecnológicos suficientes para establecer un modelo de colaboración con los emprendedores de la Salud”.
Van Grieken destacó que en la Comunidad de Madrid, donde la esperanza de vida solo es superada por la de Japón, se genera el 1% de la ciencia mundial y que, en la actualidad, la inversión en I+D supone el 26,3% del conjunto del país. “Desde 2015, el Gobierno Regional ha doblado el presupuesto destinado a innovación e investigación. El futuro de la economía pasa por ello, y la Salud es un área fundamental, tal y como demandan los ciudadanos”.
Julio Mayol, Director Médico del Hospital Clínico San Carlos y profesor de la Universidad Complutense se alineaba con el consejero al poner de relieve que Madrid es la cuarta región con mayor PIB de Europa (Eurostat 2018). “La I+D ayuda a que Madrid sea más libre, más justa, a que tenga mayor talento y sea más saludable y avanzada; no sólo para nosotros, sino también para los que vienen detrás”.
Para que este anhelo cristalice, Mayol señaló la necesidad de contar con recursos, personas y organización. “Hay que contribuir a que nuestros investigadores sean creativos, que cuestionen permanentemente el status quo y rompan el sistema para avanzar. También precisamos de emprendedores, reguladores y personas capaces de poner las ideas en el mercado”. A esto, el cirujano añadía el imperativo de una mayor financiación “para poder obtener resultados medibles”.
Según Mayol, el liderazgo en esta materia debe ser un híbrido colaborativo donde lo político, lo científico y lo técnico cumplan con su papel. “Mucho conocimiento sin un ecosistema organizado puede resultar un lastre. Hace falta tejido empresarial que absorba y posibilite la transferencia. No basta con disponer de grandes soluciones: hay que saber y poder “colocarlas” a escala internacional, ése será el verdadero éxito”.
Como motor de este ecosistema, el médico situó a los más de 70 mil profesionales sanitarios de la región, que son capaces de identificar problemas. “Este programa favorece que los avances lleguen a la sociedad porque fomenta el talento, la difusión del conocimiento y el impacto”, apuntaba Mayol, quien anunció que, en esta misma línea, pronto verá la luz el Smart Health Center en el propio Hospital Clínico San Carlos.
Con el objetivo de seguir progresando, el doctor incidió en que el paradigma sanitario-tecnológico del siglo XXI tiene tres ejes fundamentales: infotech, biotech y socialtech. “No crean que Amazon, Google o Apple no están dedicándose a este asunto, el reto es poder competir con ellas e innovar y emprender para cuidar y curar más y mejor”.
Este reportaje ha sido publicado en la edición impresa del Anuario de la Innovación en España 2018