EvoEnzyme se ha hecho con el primer premio de la tercera edición de healthStart, el programa promovido por la Fundación para el Conocimiento madri+d y la plataforma ITEMAS, impulsada por el Instituto de Salud Carlos III. La empresa galardonada diseña enzimas para el sector farmacéutico e industrial mediante ingeniería de proteína por evolución molecular dirigida.
También ha sido reconocido el trabajo de Stent-band y su dispositivo médico endoscópico para el ligado de lesiones mediante la utilización de bandas elásticas aplicadas sin las limitaciones actuales y, en tercer lugar, Ostocutter, que ha diseñado un cortador automático de discos de bolsas de ostomía.
Los premios (6 mil, 4 mil y 2 mil euros respectivamente) servirán para que estas iniciativas, originadas en entornos sanitarios y de investigación, refuercen su estructura como empresa en el mercado. Todas las propuestas presentadas se han beneficiado de una evaluación gratuita del nivel de competitividad de su proyecto, así como de un programa de Formación en Creación y Gestión de Startups de Salud.
Durante el acto en el que se han entregado los galardones, celebrado en el Hospital Clínico San Carlos, el Consejero de Educación e Investigación de la Comunidad de Madrid, Rafal van Grieken aseguraba “no exagerar” al señalar a la región como un ejemplo nacional de innovación biomédica y transferencia de conocimiento. En el marco de las motivaciones del programa healthStart –que pretenden implementar en otros ecosistemas de innovación-, el responsable público afirmaba que Madrid tiene los recursos humanos y tecnológicos suficientes para establecer un modelo de colaboración con los emprendedores de la Salud.
Van Grieken ha recordado que en la Comunidad de Madrid –donde la esperanza de vida solo es superada por la de Japón– se genera el 1% de la ciencia mundial y que, en la actualidad, la inversión en I+D supone el 26,3% del conjunto del país. “Desde 2015, el gobierno regional ha doblado el presupuesto destinado a innovación e investigación. El futuro de la economía pasa por ello, y la Salud es un área fundamental, tal y como demandan los ciudadanos”.
Julio Mayol, director médico del Hospital Clínico San Carlos y profesor de la Universidad Complutense se alineaba con el consejero al poner de relieve que Madrid es la cuarta región con mayor PIB de Europa (Eurostat 2018). “La I+D ayuda a que Madrid sea más libre, más justa, a que tenga mayor talento y sea más saludable y avanzada; no sólo para nosotros, sino también para los que vienen detrás”.
Para que este anhelo cristalice, Mayol ha señalado la necesidad de contar con recursos, personas y organización. “Hay que contribuir a que nuestros investigadores sean creativos, que cuestionen permanentemente el status quo y rompan el sistema para avanzar. También precisamos de emprendedores, reguladores y personas capaces de poner las ideas en el mercado”. A esto, el cirujano añadía el imperativo de una mayor financiación “para poder obtener resultados medibles”, espacios donde identificar necesidades y tecnología “donde lo importante es cómo se usa”.
Según Mayol, el liderazgo en esta materia debe ser un híbrido colaborativo donde lo político, lo científico y lo técnico cumplan con su papel. “Mucho conocimiento sin un ecosistema organizado puede resultar un lastre. Hace falta tejido empresarial que absorba y posibilite la transferencia. No basta con disponer de grandes soluciones: hay que saber y poder “colocarlas” a escala internacional, ese será el verdadero éxito”.
Como motor de este ecosistema, el médico ha situado a los más de 70 mil profesionales sanitarios de la región, que son capaces de identificar problemas. “Este programa favorece que los avances lleguen a la sociedad porque fomenta el talento, la difusión del conocimiento y el impacto”, apuntaba Mayol, que ha anunciado que, en esta misma línea, pronto verá la luz el Smart Health Center en el propio Hospital Clínico San Carlos.
Con el objetivo de seguir progresando, el doctor ha invitado a diseñar un nuevo modelo de negocio de la sanidad que facilite el tránsito “de la prestación de servicios a la generación de valor con más beneficio para el paciente y menor daño, analizando costes no sólo financieros, sino también en tiempo o energía consumidos”, y concluía que el paradigma sanitario-tecnológico del SXXI tiene tres ejes fundamentales: infotech, biotech y socialtech. “No crean que amazon, Google o Apple no están dedicándose a este asunto, el reto es poder competir con ellas e innovar y emprender para cuidar y curar más y mejor”.