Los denominados ‘ingredientes limpios’ son aquellos que no han sido modificados desde su estado natural. También entran en esta categoría los que han sido modificados levemente utilizando únicamente medios mecánicos o térmicos, evitando los procesos químicos o solventes. La startup Pink Albatross abandera este tipo de ingredientes en la elaboración de sus helados. «Potenciamos el sabor y la cremosidad en cada helado sin olvidarnos de la importancia que tiene la experiencia de un envase capaz de explicar de manera sencilla nuestro producto», explica Pepe Biaggio, cofundador de Pink Albatross.
La startup ha irrumpido en el mercado con una propuesta basada en ingredientes no artificiales. Biaggio y su equipo se definen como un producto vegetal que pretende llegar a todos los públicos. O lo que es lo mismo: «un helado inclusivo pensado para los amantes de los helados, para los intolerantes al gluten y aptos para veganos y para las personas que intentan reducir el consumo de ingredientes artificiales». Los helados están compuestos entre siete y nueve ingredientes, y en ellos destacan las frutas como el mango o el coco; cítricos como la lima y leches vegetales como la leche de coco o anacardos.
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Recientemente, Pink Albatross ha aterrizado en Berlín para participar en la segunda edición de ProVeg, programa de aceleración cuya misión es construir un futuro alimentario sostenible y hacerse un hueco en la cultura de la alimentación vegana a nivel global. La startup se ha convertido en la primera española en participar. «Es una buena oportunidad para seguir cambiando los hábitos de consumo y ganar terreno en el mundo de los helados premium», valora Biaggio.
Actualmente, Pink Albatross ofrece su producto en restaurantes y comercios con el objetivo a corto plazo de estar presente en todas las ciudades españolas. Además, trabaja en la creación de nuevos sabores que amplíen su oferta de producto. «Aunque estemos en un momento en que el consumidor quiere cuidarse y comer sano, lo que realmente hace triunfar a un producto como el helado es que esté rico», asegura Biaggio, orgulloso de que actualmente haya una mayor concienciación en torno a lo que comemos. «El consumidor consciente ha llegado para quedarse. Le preocupan los animales, el medioambiente y la salud. Hay que trabajar en esta línea».