Juan Pablo Guzmán, CTO de Infinite Thread Games es jugador de videojuegos “desde que tenía 3 o 4 años”. Una larga relación a caballo entre lo divertido y lo emocional que se afianzó jugando primero en familia y después en solitario. “Hay videojuegos que han sido mis verdaderos aliados. Es algo que me llega muy dentro”, asegura en una entrevista con Innovaspain.
Profesor de Secundaria, hace unos años Guzmán se planteó ampliar miras profesionales. Cursó un máster de desarrollo de videojuegos, donde conoció a Elena García y Marta Bermejo. Juntos dieron vida a Infinite Thread Games, el estudio de videojuegos que desarrolla títulos propios y de terceros mediante la contratación de servicios.
Desde 2020, Juan Pablo Guzmán reparte su tiempo entre el emprendimiento y la docencia, una actividad que no ha abandonado. En febrero de 2024 lanzaron ‘Hitori Kakurenbo Online’, un juego multijugador de terror basado en el ritual viral ‘Hitori Kakurenbo’, donde un muñeco cobra vida y juega al escondite con un grupo de adolescentes. “Está funcionando muy bien y ha recibido críticas muy positivas”, afirma el CTO del estudio.
De forma paralela, desde hace año y medio, Infinite Thread Games trabaja en ‘Hidalgo’, inspirado en Don Quijote de La Mancha. “A nivel artístico es un giro total respecto a Hitori. Está pensado como una experiencia relajada y agradable”. Por un lado, los jugadores conocerán a la figura universal creada por Cervantes a través de una selección de escenas, personas y momentos divididos en 5 capítulos. La duración del juego oscila entre las 5 y las 6 horas.
Pero la historia de ‘Hidalgo’ tiene más capas. Los protagonistas son los integrantes de una familia que está construyendo una maqueta con marionetas para narrar la historia de Don Quijote a los más pequeños. “Según avanzan, descubren aspectos que permanecían ocultos, como distintas experiencias de duelo (han perdido a uno de los abuelos de forma reciente) o hechos de los que no eran conscientes, ya que uno de los hijos confiesa que sufre bullying a raíz de conocer experiencias de Don Quijote con las que se siente identificado”.
“Hemos querido transmitir la importancia de pasar tiempo de calidad en familia. El apoyo común y estrechar lazos, nos hace más fuertes”, señala Guzmán. “A nivel artístico, todo está muy pensado. La escena es una especie de Belén gigante que están construyendo a mano en la buhardilla de la casa familiar”. El proyecto está en desarrollo y en búsqueda de financiación para completar la fase de producción. Además, ultima una campaña de crowdfunding de cara al mes de octubre.
Pese a las barreras a las que se enfrentan como startup, Juan Pablo Guzmán opina que el momento es bueno para el sector. “Es algo natural, los padres que ahora están teniendo hijos, han sido jugadores. Su perspectiva hacia el mundo del videojuego es muy diferente respecto a generaciones anteriores. En el estudio defendemos padres y madres se sienten a jugar con sus hijos, pero sin actitud vigilante, sino por el hecho de vivir esa experiencia”.
Hidalgo está en esa línea. “Tratamos de llevar a la realidad experiencias memorables que como jugadores tuvimos en la infancia. Eliminamos determinados prejuicios que aún manchan la imagen global de los videojuegos. Claro que hay títulos violentos, pero son una excepción. E incluso determinadas obras con el foco en el público adulto, en las que hay acción y pelea, como Assasin’s Creed, pueden ser auténticas obras maestras. Detrás encontramos un exhaustivo trabajado de documentación e historiadores y arqueólogos dentro del equipo de desarrollo”.
¿Qué hay de la industria en España? Guzmán se queda con el talento joven. “En Infinite Thread Games, la media de edad es de 23 años. Es un privilegio trabajar con ellos y ser testigo de la fuerza con la que llegan”. Pero este nivel top es, a su juicio, fortaleza y amenaza a la vez. “El país carece de un tejido de empresas del videojuego lo bastante sólido como para dar respuesta a todo ese talento, fruto a su vez de un boom de formación tanto online como presencial para futuros profesionales de la industria. Este es un mercado global, en el que la aspiración es jugar en las principales ligas, y España no está bien posicionada”. El emprendedor reclama mayor compromiso institucional a nivel fiscal, y ayudas para facilitar la contratación de talento joven. “Si no, acabarán yéndose fuera o dedicándose a otra cosa”.
Una excepción entre las administraciones que han sabido captar la relevancia del momento es el Ayuntamiento de Madrid. El consistorio de la capital ha puesto en marcha Madrid in Game, un programa de apoyo a startups del sector con distintos niveles de maduración. “Lo que están haciendo en el Campus del Videojuego es espectacular”, asegura Guzmán, cuyo estudio es parte del programa desde el principio. “Nos aportan visibilidad, y una red de contactos muy potente. Esta industria se está construyendo ahora, y poder acceder a todos los actores importantes es magnífico a nivel formación y mentorías. Ahora están ayudándonos a preparar el crowdfunding para que no demos pasos en falso. Como dice una frase el mítico videojuego Zelda: “Es peligroso ir solo”. Con la creación de una empresa el consejo es aplicable. Lo contrario es meterse en la boca del lobo”.
