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Cosentino

Cómo hacer rentable el hidrógeno verde

El Grupo Álava presenta el informe “Haciendo Rentable el Hidrógeno Verde: Las cadenas de valor”, del experto Marcos Rupérez
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Beatriz Lucero, encargada del desarrollo de negocio de Hidrógeno en Grupo Álava; Marcos Rupérez, autor del estudio; Miguel Ángel Fernández, gerente del Centro Nacional de Hidrógeno; Gonzalo Abellán, CTO de Matecco, y Yago Sánchez, responsable de alianzas en Grupo Álava. (Imagen: Grupo Álava)

El Grupo Álava presentó esta semana el informe “Haciendo Rentable el Hidrógeno Verde: Las cadenas de valor”, realizado por el colaborador de la institución -y experto en la materia-, Marcos Rupérez. La idea de la compañía es mostrar por qué esta fuente de energía sostenible puede convertirse en una solución para el medioambiente y, de paso, en una solución económica para el futuro.

¿Qué papel tendrá el hidrógeno verde en un futuro cada vez más sostenible? Según el Grupo Álava y el mismo Rupérez, esta fuente puede convertirse en un “serio candidato” para sustituir los combustibles fósiles. Pero para conseguir ese cambio, primero han tenido que comprobar, primero, si puede ser viable, y segundo, que las cadenas de valor asociadas vayan en consonancia.

Sin embargo, todavía hay barreras: los elevados costes producción hacen que no sea tan sencillo de implementar, sobre todo en sectores tan señalados como el transporte y la industria, los más necesitados de esta fuente de energía. “Además, todavía no cuenta con un gran reconocimiento como energía verde en la sociedad”, incidió Rupérez en la presentación del informe.

[Lea más sobre el hidrógeno verde y las tecnologías asociadas a él]

¿Es rentable el hidrógeno verde?

Según lo indicado por Rupérez en el informe -proporcionado por el Grupo Álava-, el hidrógeno verde, a día de hoy, “no es rentable si compite de tú a ti con los combustibles fósiles”. Por otro lado, podría serlo al contar con un valor añadido, la sostenibilidad: sólo hace falta que el consumidor final lo percibe y se atreva a pagar por tal valor -cabe recordar que, hoy en día, el hidrógeno denominado como “gris” tiene todavía un precio inferior-.

Incluso así, no tiene todas consigo. Podría ser que otra tecnología descarbonizadora, señala el autor, hiciera competencia y ofreciera el mismo valor verde más barato, aunque el hidrógeno verde fuera rentable. ¿Qué hacer entonces?

“Hay que cambiar diametralmente la forma en que se diseñan los proyectos de hidrógeno y la forma de pensar del sector energético centrada en las instalaciones y la optimización de costes”, afirma Rupérez en el estudio.

La idea sería pasar del actual modelo ”generation-centric” a un modelo “offtakercentric”. Básicamente, y queda mejor explicado a través de un ejemplo, que un proyecto de hidrógeno que opte a generar amoniaco para fertilizantes, “podría integrar en su proyecto no solo al fabricante de fertilizantes sino al agricultor y al supermercado para ofrecer un producto final en los lineales con un logo de “H2 Green inside”, explica. Esto es: promocionar el hidrógeno verde rentable al consumidor final en mercados donde los combustibles fósiles siguen teniendo menores costes.

De todos modos, en el estudio se matiza que todas estas cuestiones serían para proyectos a corto plazo. Para el largo, como siempre, hay que enfocarse en el I+D+i. En la innovación. ”El presente del sector hidrógeno ha de potenciar la transmisión de valor, la integración vertical de los proyectos y el I+D+i para lograr un futuro más competitivo”, resume.