Hispatec y el entusiasmo innovador de la "gente aburrida"

La compañía, que ayer participó en la presentación del estudio HispanIA 2040, quiere llevar a otro nivel al sector agroalimentario con sus soluciones tecnológicas
José Luis Molina Hispatec inteligencia artificial
José Luis Molina, presidente de Hispatec.

Elaborado desde la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, el estudio HispanIA 2040 trata de abordar de forma integral cómo la IA nos puede ayudar a resolver algunos de los principales desafíos que tendremos que navegar durante las próximas décadas. El trabajo (disponible aquí), pretende entender la influencia de la IA en el aumento de nuestro bienestar futuro y qué decisiones debemos tomar para que así sea.

Durante su presentación ayer en Madrid, en la sede de la Fundación Ramón Areces, también participaron varias empresas españolas que son muestra de un uso adecuado de la IA. Es el caso de Hispatec. La compañía se ha posicionado en el uso de la tecnología para reducir la huella ambiental de los cultivos agroalimentarios. Como explicaba José Luis Molina, presidente de la empresa, han sido capaces de desarrollar software, datos y soluciones de inteligencia artificial para que el sector sea más sostenible a escala “económica, medioambiental y social”. 

Asentada en España y en varios países de Latinoamérica, Hispatec trabaja fundamentalmente en cultivos de alto valor: frutas, hortalizas, aceite de oliva o frutos secos. La plantilla está integrada por 200 profesionales. Ingenieros agrónomos, industriales, matemáticos, economistas… “Gente aburrida”, añadía Molina, “a los que nos gusta la tecnología, la innovación y ayudar al sector agroalimentario”.

Valor de principio a fin

Con el entusiasmo como punto de partida, en Hispatec gestionan soluciones de principio a fin. “Vamos del campo hasta el mercado de destino. Nos preocupamos de orquestar la cadena de producción, transformación y comercialización aportando eficiencia, sostenibilidad ambiental, trazabilidad y promoviendo un mayor alineamiento entre oferta y demanda”. 

Molina aludía además al acuerdo -“ejemplo de colaboración público-privada”- que Hispatec mantiene con la Universidad de Córdoba desde hace casi dos años, cuando inició su andadura la Cátedra Internacional de Inteligencia Artificial aplicada al ámbito agro. El presidente de la compañía mencionaba además la relevancia de otras acciones que llevan a cabo para mejorar la eficiencia de los recursos: agua, nutrientes, fertilizantes, plásticos, envases, embalajes, energía, suelos, entornos. “Todo esto lo acometemos de manera coordinada y en función de las necesidades de la cadena de valor”.

De manera tangible, han desarrollado herramientas como unas gafas de realidad virtual que, en tiempo real, posibilitan identificar determinadas plagas, ya estén causadas por insectos u hongos. “En paralelo, contamos con los mecanismos para asesorar y ayudar la técnico en lo relativo al origen del problema y los posibles tratamientos a aplicar”. 

Contra el desperdicio alimentario

En Hispatec están pegados al concepto de IA como asistente personal. El objetivo: hacer mejores a los profesionales del sector y contribuir al cumplimiento del propósito antes descrito. En suma, gracias a sus aportaciones, José Luis Molina percibe que es posible cultivar mejores alimentos. “Por otro lado, tendemos a olvidarnos de las enormes ventajas de un correcto alineamiento entre oferta y demanda. A nivel mundial, uno de cada tres alimentos que se producen y que son recogidos no llenan el estómago de ninguna persona. Eso se llama desperdicio alimentario”, apuntaba el directivo. Todo lo que seamos capaces de mejorar en este punto es una victoria frente a la ineficiencia”. 

La IA de Hispatec está detrás de una mejora en la toma de decisiones para agricultores, técnicos, comerciales o responsable de logística. “La idea es utilizar menos agua por cada unidad de alimento producido. Y menos fertilizantes que, además, nos preocupamos de que no acaben en ríos o acuíferos”.

Molina y su equipo son ambiciosos en el empeño de llevar estas tecnologías a todo el mundo. “Lo que pretendemos hacer en los próximos años creemos que será mucho más divertido. Con la IA y los modelos fundacionales podremos afrontar muchas más cosas. Nos anima convertir las profesiones enmarcadas en el mundo de la agroalimentación en un terreno mucho más atractivo y prestigiado socialmente. Si somos capaces de atraer a más jóvenes y más mujeres significará que hemos triunfado”.

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