Horacio Morell, presidente de IBM en España, Portugal, Grecia e Israel, acumula 25 años de trayectoria en una empresa que lleva en el país casi un siglo. Desde los lejanos tiempos de Telefónica como primer cliente o el boom de los cajeros automáticos, hasta la Región Cloud Multizona (inaugurada en Madrid en 2023) o el futuro Centro de Computación Cuántica IBM-Euskadi, la historia de IBM con España no ha hecho más que sumar capítulos importantes. “Detrás de estos proyectos hay mucha inversión en innovación. Somos los embajadores de España en nuestras corporaciones. Competimos de verdad con otros países. Es fundamental el respaldo y la credibilidad del país”.
Morell ha participado en Madrid en un diálogo con Inés Bermejo (ver crónica de su intervención), directora general de HP Iberia. Lo ha hecho dentro de ImanES. Polos de Atracción, una serie de encuentros promovidos por la Fundación I+E para reunir a agentes de referencia de la innovación, la industria y la transferencia de conocimiento. “La innovación no es algo aislado. Tiene un calado trasversal en la economía, el empleo o la educación. Ese efecto multiplicador es consecuencia de generar valor en los ecosistemas”, aseguraba Morell.
Cohesión territorial
En este punto, Horacio Morell sea detenido en un proyecto del que en IBM se sienten “orgullosos”. Los Centros de Innovación nacieron hace dos décadas, antes de que la pandemia normalizara determinadas formas de operar y trabajar. De la mano de empresas o comunidades autónomas, y con una relación estrecha con la universidad (y más tarde también la FP Dual), los Centros de Innovación han cohesionado el territorio, permitiendo que profesionales cualificados no tuvieran que moverse de sus lugares de origen –Reus, Almería, Cáceres, Málaga- para prestar servicio a organizaciones de primer nivel como Inditex o Caixabank. Los Centros, cada uno con su expertise, están conectados entre sí, y a su vez enlazados con la red de centros internacionales de IBM.
El directivo ha ratificado que vivimos un tiempo de disrupción y transformación gracias a la tecnología. “Quizá el punto de inflexión consista en entender el papel que España puede representar en este cambio tan profundo”. Según Morell, el gran paso debiera ser cumplir con el objetivo de inversión en innovación del 3 % del PIB en el año 2030. Esta previsión “es una oportunidad” que elevaría al país al puesto 10 en el ranking de los más innovadores (hoy España es el 25 de lista). “El momento en el mundo tecnológico es histórico, comparable a la aparición de los primeros transistores con lo que empezó la computación en los años 40”.
Euskadi, referente de la computación cuántica
Y en esta encrucijada, Horacio Morell ofrece una mirada optimista. “En España sabemos hacerlo bien”. El dirigente ha puesto como ejemplo un espacio que se hizo realidad gracias entre otros muchos a IBM. El Centro Nacional de Supercomputación, donde ya trabajan unos 1.000 científicos, es uno de los tres centros europeos de su clase. “Cuando llegue el momento de crear modelos de IA, estará entre los primeros de la lista porque atesora la capacidad de cómputo necesaria”.
Otro hito de la presencia ‘española’ de IBM será el Centro de Computación Cuántica IBM-Euskadi, cuya inauguración está prevista para 2025. Será el sexto del gigante estadounidense en el mundo, después de Canadá, Corea del Sur, Japón, Alemania y EEUU. De vocación aperturista, Morell ponía el acento en los beneficios colaterales de esta iniciativa ya que a su alrededor prosperarán industrias anexas a la computación cuántica que desarrollarán estándares made in Spain con rango global (software, algoritmia, componentes físicos de refrigeración) y tendrá la capacidad de atraer talento de todo el mundo.
La importancia de los datos de calidad
El pasado 5 de abril, IBM y el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública firmaron un memorando de entendimiento en el ámbito de la inteligencia artificial y la supercomputación. Esta colaboración incluye la creación de un conjunto de modelos fundacionales líderes, que incluya tanto modelos grandes de lenguaje (LLMs) como modelos pequeños de lenguaje (SLMs), nativos en lengua española y lenguas cooficiales.
Horacio Morell ha ofrecido algunos detalles adicionales de este pacto. “Existen dos maneras de entender la IA. Por un lado, los modelos desarrollados por una empresa; propietarios y cerrados. De otra parte, nuestra visión, alineada con la del Gobierno de España, prefiere los modelos abiertos y transparentes. Significa que todo el mundo puede ‘ver’ los datos con los que se crean. Aporta confianza y, lo más importante, puede participar toda la comunidad de desarrolladores e innovar en los modelos”.
Para el directivo, ostentar la capacidad de generar modelos propios es una ventaja competitiva. La idea es crear el modelo en español más potente a nivel mundial. Conseguirlo será factible gracias a la calidad de los datos, procedentes de fuentes como la RAE, la Biblioteca Nacional o RTVE. “En verano tendremos una primera versión. Después, situaremos el foco en la difusión de una plataforma de casos de uso. Es una visión avanzada y disruptiva”.
El acuerdo llega en “un momento crítico” de la IA. Morell ha anunciado que es muy probable que este modelo fundacional sea el primero que cumpla con el reglamento europeo de IA. “Un estudio del MIT expone que, en 2026, no existirán datos de calidad suficientes para entrenar modelos. Esos datos valen mucho, y en España los tenemos”.
Fomentar vocaciones
Morell ha llamado a las autoridades europeas a ser cautelosas con un exceso regulatorio apegado a cierto proteccionismo que puede “matar la innovación” o penalizar en exceso a las empresas foráneas, “pese que llevemos muchos años aquí, pagando los correspondientes impuestos”. Y añadía: “La regulación es necesaria, de eso no hay duda, y debe incluir a la sociedad civil, la administración, el tejido empresarial, las universidades... Por fortuna, algunas cosas se están corrigiendo”.
El experto no ha ocultado que la IA traerá cambios profundos, también al empleo. De forma paralela, existe un desajuste entre la oferta y la demanda de empleos científico-tecnológicos cualificados que puede suponer un impacto de 14.500 millones de euros. “Surgirán nuevas profesiones. Como empresa tenemos siempre el foco en el talento al servicio de la innovación, pero hay que acudir a las edades más tempranas y despertar vocaciones STEAM, más aún entre las niñas”.
Horacio Morell ha indicado que existen caminos formativos alternativos. “En IBM pensamos que las tecnológicas tenemos la responsabilidad de capacitar a la sociedad. Además de la FP Dual, otras opciones no requieren ni inversión ni años de estudio. El presidente de IBM en España, Portugal, Grecia e Israel hablaba de plataformas sin coste, con un itinerario marcado y el apoyo de mentores. “El objetivo es que la brecha digital no se convierta en una brecha social”.
