Una de los sectores donde más se aplica la innovación es, sin duda, el turismo. O eso ha sido la máxima de Hotusa Explora, el III Foro de la Innovación Turística, un evento que ha reunido a grandes expertos del sector hotelero y la economía española con el objetivo de intercambiar impresiones sobre el futuro del turismo español (y por tanto, del país), y cómo la innovación cambiará la percepción actual que tenemos sobre el sector.
La interconectividad, el Internet de las Cosas, la realidad virtual, los chats bots o el Big Data, son solo el principio de un nuevo turismo que va más allá de su círculo económico. El arrastre de otros sectores, principalmente del tecnológico, ha llevado a una nueva revolución en España, donde el turismo de sol y playa se ha “acabado” (en el sentido de que casi no se puede evolucionar más) para dar pie al denominado “de interior”, todavía por explotar.
“La innovación está configurando el futuro de las ciudades. De hecho, no es casual que los grandes destinos turísticos actuales empiecen a ser referentes del emprendimiento y la innovación actual”, ha afirmado Amancio López Seijas, presidente del Grupo Hotusa, en el evento, celebrado ayer. Así como grandes oportunidades personificadas en la competitividad y las nuevas tecnologías, el sector hotelero también tiene “grandes amenazas que pueden poner en peligro nuestro futuro”, ha asegurado. Estas amenazas serían los movimientos proteccionistas contra el librecomercio, la demonización del turismo (“turismofobia”), o las nuevas cargas y tasas. Unos problemas (algunos futuros, otros presentes) que se podrían solucionar con “cambios e innovación”.
La Administración Pública, implicada en la innovación turística
Álvaro Nadal, ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, ha ido por la misma senda, aunque explicando por qué ahora sería el gran momento de innovar. Y, según él, es por una clara situación: somos la tercera potencia mundial turística, y aspiramos más al segundo puesto que descender al cuarto. “En el año 2016 ha habido un incremento del 9,9% en la llegada de turistas (75,3 millones) y un incremento del 8,3% en el gasto turístico de estos (77.000 millones de euros). Además, ha subido el gasto medio por turista un 3,75% (1.023 euros) y un 6,5% el gasto medio diario (138 euros). Ahora hay un moda que habla de problemas en nuestro turismo, y sin embargo, estos datos todavía no han calculado el gasto en centro comerciales de nuestras ciudades”, ha explicado Nadal.
El ministro ha indicado también qué es lo que más ha crecido y, “al contrario de lo que podría parecer”, ha sido el turismo de interior, sobre todo en La Rioja, Aragón y las dos Castillas. Nadal ha considerado que “no somos solo sol, sino también gastronomía o cultura. La turismofobia que se induce desde ciertos sectores del país no corresponde con lo que podría ser nuestro futuro”. Un futuro que tiene que pasar por la innovación turística y por esa Agenda Digital que el Gobierno de España quiere expandir. “Haremos grandes colaboraciones público-privadas para exportar nuestra innovación, y así potenciar que se creen más empresas tecnológicas”, ha adelantado junto con la intención de dar una “imagen de modernidad” a España a través del turismo sostenible.
Retos, oportunidades e internacionalización del turismo
El impacto económico que pueda tener la innovación en el turismo, a su vez, puede ser de un importante calado, como han coincidido Josep Lluís Bonet, presidente de Freixenet y presidente de la Cámara de Comercio de España; Jorge Quemada, socio y consejero delegado de Cinven; Fernando Abril Martorell, presidente de Indra; e Ismael Clemente, presidente de Merlin Properties. Estos cuatro representantes de la internacionalización de las empresas españolas, han tratado de esclarecer cuál es el futuro económico y la imagen que se puede proyectar fuera de nuestras fronteras: en su opinión, hay que proteger el turismo, aumentar las colaboraciones público-privadas para blindar la innovación y la tecnología, y basarse más en el turismo de interior, ya que, en palabras de Clemente, “quedan pocos kilómetros de costa por edificar”.
“La tecnología ha producido un cambio brutal en los hoteles. Ahora los clientes viajan por todo el mundo, a muchos hoteles, y si encuentran una innovación en uno de ellos quieren lo mismo para todos los que vayan”, ha asegurado Abel Matutes, director general de Palladium Hotel Group, rodeado de representantes del sector hotelero como Raúl González, secretario general de Barceló Hotels; Marina López, directora de marketing e innovación del Grupo Hotusa; y Gonzalo del Peon, presidente de AMResorts. En este simposio se han tratado los retos y las oportunidades del sector hotelero, así como problemas, por ejemplo, del mundo online (opiniones, comparaciones, ventas…) y de las economías colaborativas que rompen con las reglas del mercado hotelero.
Asimismo, no han sido los únicos que han criticado el actual sistema turístico. Juan Alfaro, nuevo presidente de Renfe; Carlos Bertomeu, presidente ejecutivo de AirNostrum; Jorge Cosmen, presidente de Alsa; Luis Gallego, presidente de Iberia; y José Manuel Vargas, presidente de Aena, se han mostrado un poco escépticos ante el futuro del turismo (Brexit, indefinición, intraquilidad, exceso de infraestructuras, poca regulación). Sin embargo, también han mostrado una gran ilusión por el reto digital de sus empresas. De hecho, Alfaro ha subrayado que este no está solo para crear clientes, “sino para mantenerlos”. Sus innovaciones, al igual que las de las demás principales empresas de transporte representadas en el evento, se basan en una conectividad que no desuna las relaciones internacionales ya creadas con el paso de los años.