El Charco de Tamujo, situado en el término municipal de Fuente el Fresno, en Ciudad Real, se encuentra entre los Parques Nacionales de Cabañeros y Las Tablas de Daimiel. En él, está un valioso humedal que permite la revegetación de la zona y la recuperación de especies autóctonas. Y ahora, Holcim, compañía que se encarga de su restauración, ha cedido 25 hectáreas a Fundación Global Nature para que lo cuide.
La idea es que el humedal artificial de Charco de Tamujo, que alberga especies de fauna y flora de importante valor ecológico, sirva, entre otras cuestiones, para hacer frente a la crisis por la sequía que atraviesa España.
“En un contexto de sobreexplotación de acuíferos y en el que el cambio climático representa un desafío global, reconocemos el valor estratégico de los humedales artificiales; además, estamos comprometidos con su restauración y seguiremos trabajando estrechamente con las autoridades locales y demás actores del territorio para lograr los mejores resultados posibles”, explica Eduardo de Miguel, gerente de la Fundación Global Nature.
La Fundación, de hecho, tomará ahora las riendas de este humedal artificial y se encargará de su conservación con el objetivo de continuar con su restauración. “Estos trabajos de conservación se complementarán con una importante labor divulgativa y de comunicación, en la que Fundación Global Nature pondrá en valor el papel crucial de los humedales, especialmente en zonas como Castilla-La Mancha”.
El valor de los humedales artificiales
Cabe destacar que el Charco de Tamujo empezó hace diez años un proceso de restauración en el que se plantaron más de 12.000 ejemplares de hasta 24 especies diferentes de árboles y arbustos, con el objetivo de recuperación del monte mediterráneo y de zonas de ribera.
“El resultado –indica– es un paisaje caracterizado por la sucesión de zonas húmedas protegidas por la vegetación palustre (eneas, carrizos y juncos) y un oasis de vida para decenas de especies animales como la nutria, el pato colorado, el porrón común, el rascón, el abejaruco, el carricero tordal o el pájaro moscón que han encontrado en la antigua gravera su lugar de refugio y reproducción”.
Por otro lado, Fundación Global Nature explica que los humedales artificiales son estructuras que reproducen de manera controlada “los procesos físicos, químicos y biológicos que permiten la eliminación de los contaminantes disueltos en el agua y que ocurren de forma normal en los humedales naturales".
Según la organización, se trata de una técnica “blanda” de depuración de agua consistente en hacer circular el agua contaminada por canales o parcelas con vegetación. “En la Fundación ya hemos desarrollados diferentes tipo de filtros verdes que como técnica de depuración mejorando así la calidad del agua de los ecosistemas naturales”. Y no solo en Castilla-La Mancha, ya que han trabajado en varios proyectos Life para tratarlos: por un lado, el Life Albufera o el Interreg EcoSustain; y por otro, Life Renaturwat.
Del mismo modo, trabajarán también en programas educativos y actividades de sensibilización para concienciar a la sociedad sobre la importancia de los humedales como ecosistemas vitales. Y se promoverán iniciativas de colaboración con las comunidades locales y las administraciones públicas para fomentar la participación ciudadana en la conservación de estos.