Hydra Space: un picosatélite de la compañía española probará un radiador de grafeno activo de bajo consumo  

La empresa con sede en Madrid ha logrado desarrollar una tecnología 100% propia para satélites compactos -de 400 gramos- y sistemas de comunicación global IoT para conectar sensores remotos
Hydra Space picosatélite

Hydra Space Systems, empresa de ingeniería con sede en Madrid, se prepara para enviar al espacio a principios de 2025 uno de sus picosatélites o satélites compactos y pequeños a bordo del Falcon 9 de SpaceX, en una nueva asociación con otras compañías internacionales y con la misión de probar un novedoso radiador de grafeno activo de bajo consumo. La firma española afronta este desafío con la confianza de tener una tecnología de base 100% propia y que ya ha estado varias veces en órbita. “Somos una empresa joven, pero acumulamos una experiencia importante”, define Pablo Durbán, CEO de la compañía y responsable de Desarrollo de Negocio y Producto, en una entrevista con Innovaspain. 

Desde que fue creada en 2016, Hydra Space ha desarrollado satélites compactos –de 400 gramos de peso, 5x5x8 centímetros– que son asequibles y funcionales, lo cual amplía el acceso al espacio a más agencias de investigación, universidades y corporaciones. Y en los últimos años, han lanzado estos satélites no sólo con la empresa aeroespacial de Elon Musk, sino también con la estadounidense Firefly Aerospace y la europea Ariane-6. 

“El hecho de haber desarrollado la capacidad de llegar rápida y eficientemente al espacio nos abre oportunidades con todo tipo de entidades que quieren experimentar en órbita, o simplemente poder decirle a sus inversores o clientes que han probado su tecnología en el espacio”, señala el CEO. 

En el caso de la misión de 2025 con el cohete de SpaceX, el picosatélite que aporta Hydra Space, un PocketQube 1.5P (el HADES-R), le permitirá a la empresa SmartIR probar en las duras condiciones del espacio su tecnología innovadora para controlar la radiación térmica infrarroja. El lanzamiento se realiza en colaboración con otras compañías y plataformas, como icMercury e Interstellar Communication Holdings Inc.

El IoT satelital: conectando sensores remotos

Hydra Space se especializa también en lo que se conoce como Internet-of-Things (IoT), una red de dispositivos que pueden recolectar e intercambiar datos al estar conectados, pero vía satélite. “Nuestro foco principal es ofrecer conectividad satelital a sensores que miden o capturan parámetros como humedad, temperatura, calidad del agua o del aire, corrosión de un oleoducto, posición de un contenedor, entre otros. Y hacerlo en zonas remotas donde las redes móviles (como 4G y 5G) no llegan”, explica Durbán. 

Hay múltiples industrias que pueden beneficiarse de esta propuesta: agricultura, monitorización del mar, del medio ambiente, del clima, gestión de infraestructuras distribuidas, transporte y logística. 

Una constelación personalizada 

Al tener tecnología de desarrollo propio, tanto en picosatélites como en protocolos de comunicación, la compañía puede ofrecer servicios asequibles adaptados a las necesidades de distintos clientes, sin depender de terceros, señala Durbán. 

Una corporación o una agencia pública podría plantearse, por ejemplo, tener una constelación propia (un conjunto de satélites que trabajan en conjunto para dar una cobertura global o a determinadas áreas) por las ventajas que trae en términos de seguridad, independencia, personalización e integración vertical con sus aplicaciones. 

“Pero eso implicaría gastar 200M€, lo cual está al alcance de muy pocos, y por eso los clientes acaban utilizando grandes constelaciones compartidas, como la de Starlink. Hydra Space, en cambio, puede desplegar una constelación de picosatélites 100% dedicada a un cliente concreto por 3-4M€”, explica. 

El equipo de Hydra Space en las instalaciones de La Nave.

Nuevos horizontes: 5G, VDES y más

“Hemos sido capaces de desarrollar desde cero toda una solución satelital de comunicaciones. Ha costado un gran esfuerzo, pero ahora tenemos oportunidades de aplicar nuestra tecnología, capacidades y expertise en otros ámbitos”, indica Durbán. Algunos de esos sectores son los satélites 5G, la tecnología AIS y VDES (para el tracking de embarcaciones entre otras funciones en navegación) y las comunicaciones militares en bandas tipo UHF (ultra alta frecuencia). 

El ámbito espacial también tiene también mucho potencial. “Honestamente, la diferencia entre haber volado o no, en el sector del espacio, es abismal. Nosotros ya tenemos experiencia y ponemos nuestras soluciones a disposición de terceros”, remarca Durbán. Para el futuro próximo, planean más lanzamientos, por ejemplo, con las alemanas Rocket Factory Augsburg (RFA) e ISAR Aerospace, y están explorando opciones con la española PLD Space y otros lanzadores. 

Para la conservación del medio ambiente 

Los picosatélites pueden además conectar sensores y monitorear actividades que son claves para la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de la ONU. “Todo lo que contribuye a conectar permite monitorizar y gestionar mejor procesos y activos valiosos y en última instancia mejorar la productividad de cosechas, aumentar la calidad del agua potable o del aire, conservar el medio ambiente y entornos de alto valor ecológico”, explica el CEO de Hydra Space. 

La empresa está trabajando para que su tecnología permita combinar la información de sensores IoT en tierra, con datos generados por instrumentos ópticos en órbita. “Esta suma creemos que puede generar nuevos servicios y posibilidades muy interesantes para, por ejemplo, la conservación del medio ambiente”, adelanta Durbán. 

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